El portugués Eusebio murió a los 71 años | El Nuevo Siglo
Domingo, 5 de Enero de 2014

El portugués Eusebio, uno de los mejores futbolistas de la historia, murió este domingo en Lisboa a los 71 años debido a una parada cardiorespiratoria, anunció el Benfica, equipo con el que la 'Pantera Negra' se convirtió en leyenda en la década de los 60.

Eusebio da Silva Ferreira, ya había sido hospitalizado varias veces por distintos problemas de salud. A finales de junio de 2012 sufrió un accidente vascular en el cerebro y estuvo ingresado durante diez días.

El exjugador murió este domingo a las 04h30 GMT, precisó el club lisboeta, en el que militó entre 1960 y 1975.

La entidad de la capital lusa informó más tarde que Eusebio será enterrado el lunes en el cementerio de Lumiar, al norte de la ciudad, muy cerca del estadio Da Luz, donde juega el Benfica.

Antes se celebrará una misa y, conforme a los deseos del exfutbolista, su féretro recorrerá el estadio Da Luz para que los seguidores puedan despedirlo. Este domingo quedó ya instalada su capilla ardiente en el estadio y comenzaron a formarse las filas para darle la última despedida.

Los primeros aficionados se acercaron al lugar desde que la noticia se hizo pública, para depositar flores y rezar ante la estatua del jugador situada en las inmediaciones del campo.

La muerte de Eusebio, considerado el mejor jugador portugués de la historia, ha sacudido su país donde era considerado un mito deportivo, pero también un referente humano.

El gobierno portugués ha decretado tres días de duelo nacional por su fallecimiento.

"Portugal ha perdido hoy a uno de sus hijos más queridos. El país llora su muerte. El país está oficialmente en duelo", anunció el presidente de la República Portuguesa Anibal Cavaco Silva.

"Era un genio del fútbol, un ejemplo de humildad, un excelente atleta, un hombre generoso y solidario", le describió Pedro Passos Coelho, primer ministro portugués.

El alcalde Lisboa, el socialista Antonio Costa, rendirá homenaje a la leyenda izando las banderas de la capital portuguesa a media asta. Además, la Federación Portuguesa de Fútbol (FPF) ha decretado un minuto de silencio en todos los partidos del campeonato nacional que se disputan este domingo.

José Durao Barroso, presidente de la comisión europea, también mostró su pesar: "Es un día triste para el fútbol portugués y mundial. Presento mis más sinceras condolencias a la familia de Eusebio y a todos los portugueses".

En el mundo del deporte el presidente de la FIFA, Joseph Blatter, y el de la UEFA, Michel Platini, también despidieron al mito.

"El fútbol ha perdido una leyenda. Pero Eusebio mantendrá para siempre su plaza entre los más grandes", escribió Blatter en su cuenta de la red social Twitter.

"Sobre el césped Eusebio era una leyenda, con la camiseta de Portugal o del Benfica. Pero fuera era un gran embajador del fútbol portugués. Era más que un futbolista, un hombre bueno y carismático. Le echaremos de menos", dijo Platini en un comunicado en la página de internet de la UEFA.

"Mi amigo Eusebio murió anoche. Mis pensamientos están con su familia", señaló por su parte el 'káiser' del fútbol álemán Franz Beckenbauer.

Sus más célebres compatriotas dedicados al deporte rey también mostraron sus respetos al pionero.

"Eusebio siempre será eterno. Descanse en paz", escribió en la red social Facebook Cristiano Ronaldo, capitán de la selección portuguesa.

"Pienso que es inmortal, una referencia importante, por su visión del fútbol, sus valores, sus principios y sus emociones", dijo Jose Mourinho.

"Era muy cercano con los jugadores de la selección, siempre dispuesto a prestar ayuda y a ayudar con palabras de apoyo. Deja un gran vacío", recordó Figo, otro de sus herederos.

El seleccionador portugués, Paulo Bento, dijo por su parte que era un símbolo y un ejemplo.

"Eusebio era un símbolo inmenso del fútbol y del deporte, a nivel nacional pero también internacional. Demostró una gran entrega a su profesión. El mejor homenaje que los profesionales pueden hacerle es mostrar también una profesionalidad total", afirmó.