Aunque Seva no sea un espacio novelesco en donde sucedan fenómenos sobrenaturales como el Macondo de García Márquez o la Santa María de Onetti, sí comparte con ellas el hecho de que son historias y espacios que muestra mucho más de los acontecimientos que pasan
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HABÍA olvidado hace ya un buen tiempo la posibilidad que tiene la literatura para generar revoluciones. No me refiero a una revolución violenta, al menos en el sentido del levantamiento armado, aunque sí hago referencia a aquellas revoluciones que implican un movimiento tan contundente que logran provocar temblores profundos en los cimientos de alguna estructura, sin importar su naturaleza, y la obliga a cambiar. Me reencontré con esta potencia inmersa en las páginas de la literatura al cruzarme, gracias a una casualidad caprichosa, con el cuento Seva del escritor puertoriqueño Luis López Nieves. En esta obra publicada el 23 de diciembre de 1983, en el suplemento cultural En Rojo del semarario pro-independencia Claridad, el autor revisita un momento significativo en la historia de su país: la liberación de la colonia española para pasar a un estado libre asociado de los Estados Unidos de América.
López Nieves hace un gesto central al otorgarle a su obra el subtítulo: Seva: historia de la primera invasión norteamericana de la isla de Puerto Rico ocurrida en Mayo de 1898. Antes de adentrarse en el texto, el subtítulo sugeriría el marco para la narración de un suceso histórico específico, concreto y delimitado en cierta temporalidad, pero la intención de Lopéz Nieves dista de ello. Aunque algunos de los datos, nombres y secesos que se narran en el cuento son verídicos, la manera en la que están estructurados y la construcción del pueblo de Seva como eje central demuestran que lo que estaba haciendo el autor no era contar de nuevo la historia de su país sino más bien utilizar la literatura para relatar precisamente aquella historia que no fue, ese pasado nacional en donde se podrían buscar las raíces fuertes y sólidas para construir sobre ellas. De esta manera, al relatar aquella historia que no fue, aquella de la cuál se podría estar orgulloso, López Nieves dio impulso de una reflexión nacional acerca de su propia identidad.
En su cuento López Nieves narra la historia del Dr. Victor Cabañas, un historiador que descubre un hilo de documentos que revelan una historia alternativa sobre la invasión norteamericana y que es significativamente diferente de la que se enseña en los libros de historia. Esta historia alternativa gira alrrededor de un pueblo llamado Seva en donde los norteamericanos empezaron su asedio. La historia del combate se vuelve heróica al describirse la manera en la que el pueblo es bombardeado desde el mar, atacado por una infantería numéricamente superior mientras que los grupos de resistencia se convierten en fuerzas al estilo guerrillero, pequeñas y en movimiento, logrando hacer retroceder a las tropas invasoras. El cuento se desarrolla hasta que finalmente Seva cae con apoyo de un personaje que se vuelve contra los suyos y los traiciona para adquirir poder político y económico. La narración termina con el aniquilamiento de la población que se resistía al igual que de los jóvenes, ancianos y niños dejando un solo sobreviviente. De igual forma el general invasor decide borrar del mapa y de la historia al pueblo de Seva, y sin ser suficiente el genocidio, decide destruir físicamente el pueblo para edificar una base militar norteamericana.
Al descubrir esto el Dr. Cabañas decide arriesgar su vida e ir a la base militar enviando antes a López Nieves su diario de campo y los documentos encontrados. El Dr. Cabañas desaparece y dos años después se publica el diario con la historia alternativa junto con un epílogo del autor en donde pregunta exaltado “¿dónde está mi amigo Víctor Cabañas?”. Termina afirmando que ahora el pueblo sabe la verdad sobre la masacre de Seva y que el gobierno debe hacerse responsable de la desaparición de su amigo.
“López Nieves narra la historia del Dr. Victor Cabañas, un historiador que descubre un hilo de documentos que revelan una historia alternativa sobre la invasión norteamericana y que es significativamente diferente de la que se enseña en los libros de historia"
Aunque el autor confirmó que su obra es de ficción días después de su publicación el efecto y la acogida que tuvo la obra fue arrasador. Avivó los fuegos del amor patrio, la indignación por la historia, el desconcierto por la ignominia y un hambre de verdad que no se veía hace mucho tiempo en el país. Fue como si el espíritu guerrero de Seva hubiera revivido y estuviera reclamando su lugar. Es conmovedor pensar que aunque el mismo autor desmintiera que el pueblo de Seva fuera real, la gente se negaba a creerlo y hasta respondía con violencia frente a tal posibilidad. Las personas visitaron la base militar cercana al lugar de los hechos narrados en el cuento para colgar pancartas y reclamar al Dr. Cabañas. Los graffitis en las paredes de ¨Seva Vive¨ son el grito de un pueblo que está repensando su historia, su identidad. Son un pueblo que a partir de una ficción tuvo estremecimiento en lo más profundo de su espíritu compartido. Se dieron cuenta de que López Nieves había puesto en un par de páginas un dolor y un desencanto común por un pasado que no se quiere voltear a ver.
Un pasado en donde el vigor y la fortaleza no apareció sino que la sumisión, el acomode y el desinterés hicieron presencia de una manera significativa. La historia oficial menciona que al darse la invasión norteamericana ni las fuerzas españolas o puertorriqueñas pudieron defendarse lo que llevó a una rápida invasión y a adquirir en esa época el carácter de territorio norteamericano. En alguna entrevista el autor expresó que su desencanto no era sólo con el pasado sino que también tenía que ver con los reflejos que tenía sobre el presente social y cultural de su país.
De esta forma, aunque Seva no sea un espacio novelesco en donde sucedan fenómenos sobrenaturales como el Macondo de García Marquez o la Santa María de Onetti, sí comparte con ellas el hecho de que son historias y espacios que muestra mucho más de los acontencimientos que pasan. Son historias que alcanzan a tener un poder tremendo para conmocionar nuestro pensamiento, avivar nuestra curiosidad, cuestionar nuestra identidad, dudar acerca de los límites entre la realidad y la ficción y, sobre todo, son historias que logran influenciar los cimientos sobre los cuales construimos quienes somos como individuos, como naciones y como especie. Citando a Eduardo Galeano ¨los científicos dicen que estamos hechos de átomos, pero a mí un pajarito me contó que estamos hechos de historias¨.
*Literato y psicólogo. Correo: af.rivera233@gmail.com
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