Desde que en abril pasado el Gobierno decidió aplicar el acelerador para impulsar el desarrollo del sector productivo, diseñó e implementó el Plan de Impulso a la Productividad y el Empleo, PIPE.
Entre sus propósitos fundamentales, se destacó que invertirían durante dos años 5 billones de pesos en varios rubros de la actividad económica del país, lo que a su vez iba a generar empleo y un punto adicional en el crecimiento del Producto Interno Bruto, PIB, con lo que en 2013 se podría alcanzar una meta del 4,8 por ciento.
De los 5 billones de pesos de inversión total 2,1 billones de pesos se destinarán a beneficios de vivienda; 1,2 billones de pesos para medidas arancelarias; 711.000 millones de pesos a infraestructura; 545.000 millones de pesos para la agricultura; 287.000 millones de pesos para competitividad; 100.000 millones de pesos para comercio e industria, y 40.000 millones de pesos para la lucha anticontrabando.
Según cálculos del Ministerio de Hacienda el PIPE creará unos 350 mil empleos, con las medidas de impulso a la industria y demás. Por ejemplo habrá inversión en vivienda para que las familias de Colombia tengan vivienda propia ganando hasta dos salarios mínimos. La construcción de esas viviendas generará empleo.
Entre las medidas tributarias que contempla el Plan, se destaca que se anticipó en dos meses la eliminación de los aportes de los empleadores a ICBF y SENA (parafiscales) contenida en la Reforma Tributaria, para una rápida estimulación en la generación de empleo formal.
Esto representa una reducción de 5 por ciento en el costo laboral de las empresas. De igual manera, se estableció un sistema de tarifas de retención en la fuente con tratamiento preferencial para la industria y la agricultura, aliviando de esta forma el flujo de caja de estos dos sectores.
El balance
En un primer balance sobre el desarrollo de este Plan, el Gobierno por intermedio de Bancóldex, está manejando los recursos destinados para el desarrollo industrial del país.
Inicialmente, se dispuso de recursos por 380 mil millones de pesos para cubrir las necesidades de liquidez y de inversión en activos fijos y bienes de capital, con amplios plazos y condiciones blandas de tasa de interés, de los empresarios del calzado, manufacturas, metalmecánicas, confecciones, marroquinería, plásticos y químicos, entre otros.
Estos 380 mil millones de pesos corresponden a la primera parte de un cupo total por 850 mil millones para el sector industrial del país. En su momento, el presidente de Bancóldex, Santiago Rojas -hoy Ministro de Industria y Comercio-, dijo que “a través de dos cupos especiales de crédito, se busca aumentar la productividad, competitividad y encadenamiento productivo de los empresarios de este sector”.
Los cupos
El primero de esos cupos es para capital de trabajo y sustitución de pasivos, y está distribuido en recursos en pesos y en dólares. La financiación en pesos, cuenta con plazos hasta de cinco años y periodo de gracia hasta de un año, con una tasa máxima al empresario, para garantizar su bajo costo. En dólares, en condiciones muy blandas de tasa de interés, los empresarios cuentan con recursos en moneda extranjera para financiar sus operaciones de comercio exterior.
Mediante la obtención de estos créditos, los empresarios pueden invertir en la compra de materias primas, insumos, licencias, pago de mano de obra y todas aquellas necesidades financieras que surgen por la actividad productiva que corresponde a capital de trabajo. Igualmente, con los recursos pueden aliviar su flujo de caja y facilitar la sustitución de pasivos, en condiciones preferenciales de tasa y plazo.
Precisamente en agosto de este año Bancóldex presentó las nuevas líneas de crédito flexibles para el sector empresarial, que hacen parte del Plan de Impulso a la Productividad y el Empleo, PIPE.
Hasta el pasado 13 de septiembre de los $380 mil millones que se destinaron para estas líneas, ya se han colocado $269 mil 908 millones, y han beneficiado a 105 empresas del país.
La línea de crédito en dólares fue la que tuvo mayor acogida por parte de los empresarios, pues en tres días quedaron en manos de los empresarios US$135 millones, que beneficiaron a 54 compañías.
Modernización
El segundo cupo especial destinado a la modernización de las mipymes del sector industrial ofrece plazos hasta de diez años y hasta tres de periodo de gracia para pago a capital. Financia lo referente a la ampliación, tecnificación y reconversión de capacidad instalada; así como los encadenamientos productivos con tasas de interés competitivas.
Otros planes de modernización de las empresas son financiables con estos recursos, como lo son la compra, adecuación y mejoras de bodegas; talleres e instalaciones; adquisición de maquinaria, equipos y demás activos vinculados a la actividad productiva.
Para Bancóldex, “las empresas del sector industrial cuentan con el Gobierno Nacional, tanto en la solución de la coyuntura actual como en sus planes de crecimiento a largo plazo. Ésta es una oportunidad para que se financien y compitan en el mercado con créditos adecuados a sus necesidades”.
Asistencia
Los empresarios pueden solicitar los recursos de los créditos a través de bancos, corporaciones financieras, compañías de financiamiento y cooperativas financieras con cupo disponible en la entidad. También por intermediación de ONG financieras, cooperativas con actividad de ahorro y/o crédito, fondos de empleados, cajas de compensación y demás entidades, con cupo disponible en Bancóldex.
Posición de gremios
El presidente de Fenalco, Guillermo Botero, destacó del PIPE la lucha frente al contrabando, pero cuestionó que no se hiciera referencia a la implementación completa de la reforma tributaria. Rafael Mejía de la SAC señaló que se quedó corto en el agro. En particular, ve preocupante el tema de concentrados y fertilizantes que es crítico en algunos subsectores del campo.
Señala que el monto de los recursos destinados al agro es insuficiente frente a la problemática del sector.
Para la ANDI, si los recursos se ejecutan con decisión y eficiencia, se recuperaría el crecimiento por encima del 4 por ciento y se podrían generar unos 300.000 empleos más. Raúl Ávila, vocero de la Coalición para la Promoción de la Industria Colombiana, encuentra algunos vacíos en temas de costos para la industria que debieron profundizarse.
Por su parte, Fedesarrollo sostiene que en cuanto a las medidas anunciadas para enfrentar la revaluación, que ha sido el dolor de cabeza para el empresariado, no van a cambiar las cosas. De hecho, dicen que seguirán siendo más importantes las acciones del Banco de la República comprando divisas. La medida, que busca que los fondos privados de pensiones inviertan en el exterior para presionar la demanda de dólares en el mercado local, generó preocupación. Piden que no sea obligatorio.
Respaldo a la vivienda
Por otro lado, una parte de los recursos del PIPE, está destinada para la construcción de vivienda. Elprimer foco de la propuesta se dirige a la vivienda de interés prioritario, brindando un subsidio tanto en la cuota inicial del crédito hipotecario como sobre la tasa de interés. Con base en esos subsidios, familias con ingresos entre uno y dos salarios mínimos pueden acceder a viviendas con un valor alrededor de 40 millones de pesos sin necesidad de cuota inicial y con cuotas mensuales que oscilarían entre 21 mil y 310 mil pesos.
La segunda parte de la propuesta, por su lado, está dirigida fundamentalmente a la clase media, contemplando un subsidio de 2,5 por ciento sobre la tasa de interés del crédito por los primeros siete años de su vigencia, el cual se otorga mediante “coberturas” del Fondo de Estabilización de la Cartera Hipotecaria (Frech).
Los créditos
La novedad del esquema se halla en que el Estado concluyó una negociación con el sector financiero para bajar las tasas de estos créditos, hasta un valor máximo del 7 por ciento. Cabe mencionar, además, que la reducción efectiva en la tasa de interés podría ser mayor a la acordada y ampliarse a la financiación de segmentos de vivienda no contemplados en el acuerdo logrado por el gobierno, en la medida en que el proceso ha estimulado una sana competencia entre entidades financieras cuyos efectos ya comienzan a vislumbrarse.
De acuerdo con el vicepresidente de la ANDI, Juan Camilo Nariño, en la coyuntura actual donde la industria tiene algunas dificultades y un crecimiento menor al del pasado se hacen evidentes ayudas dirigidas para el sector. Por ejemplo, uno de los temas que se ha desarrollado en este foro es el crédito a largo plazo, con periodos de gracia y con tasas favorables. En esto, existe un enorme interés de Bancóldex que ya tiene unas líneas de crédito de esas características, a las cuales la industria nunca había accedido”.
Indicó que se observa que ya se están tomando medidas concretas frente a los factores de competitividad del sector, en los que la ANDI le ha insistido al Gobierno.
A su vez, el ex zar de los Acuerdos Internacionales, Hernando José Gómez, dijo que “el PIPE es una realidad, los bancos lo conocen, se están empezando a tramitar rápidamente los créditos y lo que uno ve es a muchas empresas que quieren aprovechar las oportunidades de comercio exterior que se están abriendo en este momento y necesitan capital de trabajo y plazos largos para ampliar su capacidad productiva”.
Destacó que es importante y positivo que Bancóldex y la ANDI tengan contacto en foros con los empresarios del sector en Bogotá y en las regiones para ver qué tipo de dificultades tienen y mostrar las herramientas que tiene el Gobierno para apoyarlos.
También Bancóldex dijo que todavía hay recursos de la primera parte de créditos enmarcados en el PIPE, e invitó a los empresarios del sector industrial a preguntar por ellos, a través de los bancos, corporaciones financieras, compañías de financiamiento y cooperativas financieras, así como ONG financieras, cooperativas con actividad de ahorro y/o crédito, fundaciones financieras, cajas de compensación y fondos de empleados con cupo en la entidad.
Por su parte, el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, dijo que “las reformas aplicadas en el país se convirtieron en referente para América Latina y el Caribe, sumadas al buen manejo de la política macroeconómica, a la efectividad del Plan de Impulso para la Productividad y el Empleo (PIPE) y a la confianza de los inversionistas internacionales", adujo el Jefe de la cartera.
Industria sigue deprimida
Caída de producción
A pesar del respaldo del Gobierno con el PIPE para impulsar al sector industrial, la producción industrial siguió cayendo y en agosto presentó una disminución de 3,9 por ciento con relación a igual mes en 2012, cuando registró una disminución de 2,6 por ciento.
En este período, 33 de los 48 subsectores industriales registraron disminución en su producción, destacándose, por su contribución a la variación total del sector, las industrias de vehículos (-28,9 por ciento), hierro y acero (-18,8 por ciento), molinería y almidones (-8,3 por ciento), minerales no metálicos (-5,3 por ciento), productos de plástico (-7,8 por ciento) y metales preciosos y no ferrosos (-28,5 por ciento).
En conjunto estas seis actividades restaron 3,3 puntos porcentuales a la variación total. Por su parte, 15 subsectores presentaron variaciones positivas, destacándose por su contribución a la variación total del sector: otros productos alimenticios (13,9 por ciento), ingenios (11,7 por ciento) y refinación de petróleo (6,6 por ciento). Estas tres actividades sumaron conjuntamente 1,4 puntos porcentuales a la variación total.
Personal ocupado
En este mismo período, el personal ocupado por el sector manufacturero disminuyó 3,1 por ciento respecto a agosto de 2012 cuando registró un aumento de 0,9 por ciento, como resultado de la disminución de 6,1 por ciento en el personal contratado a término fijo y de 0,8 por ciento en el personal vinculado a término indefinido.
Pero si la producción no reaccionó en el periodo analizado, tampoco lo hicieron las ventas que sin incluir trilla de café, disminuyeron 7,1 por ciento respecto al mismo período de 2012, cuando registraron una variación de -0,7 por ciento.
El resultado del mes obedeció principalmente a la disminución de las ventas de los productos de las industrias de minerales no metálicos (-10,9 por ciento), molinería y almidones (-13,7 por ciento), vehículos (-17,8 por ciento), refinación de petróleo (-11,3 por ciento), hierro y acero (-22,8 por ciento) y papel, cartón y sus productos (13,5 por ciento), contrarrestado por la mayor dinámica de las industrias de productos lácteos (13,7 por ciento), otros productos alimenticios (8,7 por ciento) y carrocerías (-30,5 por ciento).
En lo corrido del año hasta agosto de 2013, la producción real del sector fabril, sin incluir trilla de café, disminuyó 2,8 por ciento respecto a igual período de 2012 cuando reportó un incremento de 1,4 por ciento. Al interior del conjunto industrial, 36 de los 48 subsectores registraron disminución en su producción, entre los que sobresalen por sus mayores contribuciones negativas a la variación total del sector, las industrias de vehículos (-18,0 por ciento), minerales no metálicos (-4,9 por ciento), confecciones (-9,6 por ciento), papel, cartón y sus productos (-7,7 por ciento), hierro y acero (-10,5 por ciento) y productos de plástico (-4,6 por ciento). Estos subsectores aportaron en conjunto -2,3 puntos porcentuales a la variación total. En contraste, los principales aportes positivos los realizaron los aumentos en la producción de las industrias de otros productos alimenticios (9,8 por ciento), refinación de petróleo (5,9 por ciento), otros tipos de transporte (13,4 por ciento) y productos lácteos (6,0 por ciento), las cuales contribuyeron en conjunto con 1,2 puntos porcentuales.
Entre enero y agosto el personal ocupado por la industria manufacturera, sin incluir trilla de café, disminuyó 2,1 por ciento frente al mismo período de 2012. Asimismo, las ventas de la industria, sin incluir trilla de café disminuyeron 2,8 por ciento en el periodo de referencia respecto al mismo período de 2012, cuando habían registrado una variación positiva de 1,4 por ciento. Este resultado obedeció principalmente a la menor dinámica de las ventas de vehículos (-11,1 por ciento), papel, cartón y sus productos (-9,0 por ciento) y productos de plástico (-6,6 por ciento).
Los datos de la ANDI
El resultado del DANE contrasta con el de la Encuesta de Opinión Industrial Conjunta (EOIC), de la ANDI, en que la producción cayó 1,2 por ciento frente al mismo periodo del año pasado, mientras que las ventas totales aumentaron 0.3 por ciento y, dentro de éstas, las ventas hacia el mercado interno crecieron 1.0 por ciento.
Señala la Asociación, que a nivel sectorial, se perciben dificultades en la mayoría de las actividades manufactureras como puede observarse en el siguiente cuadro.
Sin embargo, en este punto también comienzan a verse algunos síntomas alentadores. Es el caso de algunos sectores como alimentos, bebidas, papel, otros químicos y otros equipos de transporte, que comenzaron el año reportando caídas en producción y ya arrojan tasas levemente positivas.
Asimismo, la utilización de la capacidad instalada en agosto de 2013 se situó en 76.3 por ciento, nivel ligeramente inferior al promedio histórico (76.4 por ciento).
De otro lado, los indicadores de demanda (inventarios y pedidos), muestran signos encontrados en el mes de agosto. De un lado, los pedidos mejoraron ya que el 86.7 por ciento de la producción los calificó como altos o normales, frente a un indicador de 79.4 por ciento en el mes inmediatamente anterior y de 85.8 por ciento hace un año. De otro lado, observamos un aumento de más de 10 puntos en la acumulación de inventarios.
En efecto, el porcentaje de la producción industrial que calificó sus inventarios como altos pasó de 21.6 por ciento en julio de 2013, a 35.9 por ciento en el mes de agosto. “Lo anterior puede explicarse por el impacto de los paros, que dificultó la distribución del producto final; por una decisión de los empresarios previendo las ventas de fin de año o puede tratarse de una señal de alerta. De todas formas mantendremos un estrecho monitoreo de este indicador”, sostiene la ANDI.
Sostienen los industriales que sin desconocer la complejidad del entorno actual, es importante destacar algunos aspectos favorables que reflejan la solidez de la economía colombiana y su capacidad para superar exitosamente las coyunturas internacionales adversas.
Por ejemplo, el PIB del segundo trimestre creció 4.2 por ciento, por encima de las expectativas de la mayoría de los analistas; la tasa de desempleo se situó en niveles de un dígito por cuarto mes consecutivo; seguimos avanzando en los indicadores de pobreza; el entorno macroeconómico es estable, y continuamos siendo una de las economías emergentes con gran potencial.
El desembolso de los créditos
Un 151 por ciento aumentó el desembolso de créditos de Bancóldex a las empresas del sector industrial, entre enero y agosto de 2013, frente al mismo periodo de 2012.
Así lo destacó Bancóldex, al destacar que este año se han colocado más de 483.356 millones de pesos para los empresarios de sectores como calzado, manufacturas, metalmecánica, confecciones, marroquinería, plásticos y químicos, entre otros.
“Hay una buena dinámica en la demanda de los créditos de la entidad y de las líneas del Plan de Impulso a la Productividad -PIPE- para la modernización y productividad del sector industrial”, aseguró la entidad.
“En lo corrido del año, Bancóldex ha desembolsado más de 2.1 billones de pesos en créditos, beneficiando a 40 mil 102 empresarios en 557 municipios del país”, señaló.
De estos recursos, las mipymes han obtenido más de 1 billón de pesos para financiar sus necesidades de modernización, crecimiento y desarrollo.
Por esto, la entidad otorgó créditos por 596.250 millones de pesos para las inversiones de los empresarios en todo el país, en la compra o arrendamiento (leasing) de bienes inmuebles, maquinaria, equipo y vehículos vinculados a la actividad económica, adecuaciones o mejoras de instalaciones y locales comerciales; así como certificaciones de calidad, licencias, patentes, registros sanitarios, tecnologías de información y demás activos fijos.
Igualmente, en 2013, los empresarios aumentaron la demanda de recursos en 16 por ciento para inversiones en capital de trabajo, como materia prima, insumos, inventarios y demás gastos operativos de funcionamiento, frente a los primeros ocho meses del año pasado.
Además, el Banco desembolsó para mediano y largo plazo más de 1 billón de pesos, lo que demuestra que las empresas han buscado recursos para aumentar su competitividad y financiar sus necesidades de productividad a mayores plazos.
Amazonas, Antioquia, Arauca, Bolívar, Cauca, Córdoba, Nariño, Norte de Santander, Putumayo, San Andrés, Sucre, Valle del Cauca y Vichada son los departamentos en los que más se ha incrementado la solicitud de créditos de Bancóldex en todo el país, entre enero y agosto de 2013.
Generación de empleo
(Puestos)
Total 350.000
Mínimo 100.000
Fuente: ENS
Distribución del PIPE
(En miles de millones/$)
Vivienda 2,100,000
Aranceles 1,200,000
Infraestructura 711,000
Agricultura 545,000
Competitividad 287,000
Comercio 100,000
Anticontrabando 40,000
Fuente: Bancóldex