La economía rusa, en recesión debido al desplome de los precios del petróleo y a las sanciones occidentales, se contrajo un 1,2% interanual en el primer trimestre, menos de lo previsto por el gobierno, según estadísticas oficiales publicadas el lunes.
Esta primera evaluación de la evolución del Producto Interior Bruto (PIB) por la agencia de estadísticas Rosstat es menos mala que la previsión del ministerio de Economía (-1,4%).
Según el ministro ruso de Economía, Alexei Uliukayev, le gobierno de Moscú prevé un retroceso del PIB de 0,2% este año, antes de retornar al crecimiento el próximo año 2017 (+0,8%). Esta previsión reposa sobre un barril de petróleo a 40 dólares de promedio ese año.
El gobierno de Rusia es así más optimista que el FMI, que augura una caída del PIB ruso de 1,8% en 2016, después de un retroceso de 3,7% en 2015.