Como se sabe, esta fábula de Esopo (siglo VI a.C.) relata en pocas líneas que los montes dieron terribles signos de estar muy próximos de dar a luz, creando el pánico en los pueblos vecinos. Pero después de tan atronadores ruidos, los montes paren un pequeño ratón. La fábula, y la expresión “el parto de los montes”, se refieren por lo tanto a aquellos sucesos que se anuncian como algo de trascendental importancia, cuando en realidad terminan siendo de importancia mínima.
Ningún remezón. Es exactamente lo que ocurrió con la sentencia de la Sección Quinta del Consejo de Estado, proferida el 10 de mayo pasado, pero conocida sólo esta semana, en relación con las 23 demandas que se presentaron contra la Resolución 1787 del 2010 del Consejo Nacional Electoral, mediante la cual se hizo la declaratoria de elección de los senadores para el actual período, de la cual se esperaba un verdadero remezón. Pues no; el ratoncito que parieron fue un cambiecito en la representación del Partido de la U: que el senador Eduardo Merlano Morales, de Sucre, perdió 100 votos de los 37.195 que obtuvo el 14 de marzo del 2010, y que Astrid Sánchez Montes de Oca, del Chocó, a quien le contabilizaron 37.024, ahora quedó con 38.559, desplazando de la curul a Merlano.
Ensayos sobre historia. La Barca les tiene esta ñapa para que la disfruten en medio del actual proceso de negociación con las Farc. Se trata del párrafo de un artículo de don Rafael Núñez, que encontramos citado en el escrito del doctor José Fernando Ocampo, titulado “Los antecedentes de la Regeneración 1875-1885: El ascenso de Núñez y el Conservatismo”, que hace parte del libro Ensayos sobre Historia de Colombia (Biblioteca de Autores Caldenses). Dice así:
Diatriba Nuñista: “La diatriba nuñista contra los radicales, durante casi treinta años, se hizo famosa. Así escribía Núñez en uno de sus artículos, refiriéndose al radicalismo:
‘Y si es de esa clase el enemigo que tenemos que combatir ¿por qué quieren algunos de nuestro propio credo que tengamos gobiernos débiles, incapaces de contener con mano firme el desborde que permanentemente amenaza a la nación? Para el que levanta el puñal asesino, para el que prende dinamita cuyo resultado son escombros y despojos humanos, no hay ni puede haber misericordia ni contemplaciones, porque en estos casos toda contemporización es una grave falta y toda debilidad es un delito; faltas y delitos que no perdonan ni la Patria ni la Historia"
La impunidad. Ahora desde Cuba se pretende todo lo contrario a pesar de lo escrito por el mismísimo Juan Manuel Santos un viernes 6 de septiembre de 1996, en la página 8A de El Tiempo: “La historia es útil cuando se descubren analogías que pueden servir de experiencia. Una de esas analogías viene como anillo al dedo. Fue lo que vivieron los británicos durante la política de apaciguamiento del Primer Ministro Chamberlain frente a la amenaza nazi”.
Metamorfosis santista. Churchill puso el grito en el cielo, sobre las intenciones de Hitler, pero nadie quiso escucharlo. Prefirieron los tranquilizadores cantos de sirena de Chamberlain...
Algo parecido les sucede a los colombianos. Llevamos tantos años de violencia que nadie quiere aceptar que estamos en guerra... y saber que el Chamberlain colombiano es el mismísimo Santos... Qué metamorfosis.