El Parque, gran escenario para rockear con 61 grupos | El Nuevo Siglo
El Nuevo Siglo
Lunes, 4 de Julio de 2016

EL SÁBADO a la 1:30 p. m. Julio Socavón se subió al escenario de Rock al Parque para abrir la primera jornada de este importante festival, que durante tres días congregó en el Parque Simón Bolívar lo mejor del género nacional e internacional y que en su jornada inicial recibió cerca de 100 mil personas, que rotaron en las tres tarimas, durante más de ocho horas consecutivas de música.

Poco después Forense y Albatroz se encargaron de descargar toda la fuerza de su metal en los escenarios Bio y Eco del Parque Simón Bolívar y darle inicio oficialmente  a un festival que en su versión número 22 le trae a Bogotá 61 bandas, todos los estilos, decenas de músicos, el mejor sonido y las mejores tarimas y en el que los rockeros podrán disfrutar  además de  una variada agenda académica.

Durante más de ocho horas consecutivas el público que abarrotó el costado oriental del Parque Simón Bolívar pudo disfrutar de la fuerza de bandas como la estadounidense The Black Dalia Murder, la polaca Decapitated  o la colombiana  Hedor; que se presentó por primera vez en el Festival y estuvo dispuesta a “destrozar el escenario” o Morbid  Macabre que enardeció el pogo con temas como The Truth of your Lies o Pray You Damned con los que apuesta por revivir el metal clásico, o Aborted; la banda belga que dejó en el Escenario Bio lo mejor de sus 21 años de historia delatando un estilo  determinado por el death metal, el grindcore y el hardcore.

La cuota capitalina de ganadores del Concurso  al Parque en la categoría Rock estuvo en manos de Albatroz, Nonsense Premonition, Stained Glory, Adaimon, Supremacy y Burning Caravan y el esperado  cierre de la jornada inaugural estuvo a cargo de Sepultura,  una de las bandas más emblemáticas del continente, que visita por segunda vez un escenario del Festival.

Mientras que el domingo, 22 bandas locales, nacionales e internacionales hicieron vibrar a miles de espectadores a punta de rock, reggae, punk, ska, hardcore, fusiones rítmicas y nuevas tendencias electrónicas en la segunda jornada del festival.

El rock se apoderó de la ciudad poco después del mediodía cuando la banda distrital  Lion Reggae encendió el Escenario Bio donde  una tímida lluvia no logró amilanar a los cientos de espectadores que ya empezaban a abarrotar el costado oriental del parque.

La fiesta del rock se vivió en los tres escenarios  del Simón Bolívar, con bandas como Against the  Waves, Sick of it All, Los Viejos, Reservoir Dogs, Ghetto Warriors, Razón de Ser, Los compadres Recerdos o Lo Ke Diga el Dedo que con sus letras  especiales y a ritmo de ska fusión le dieron la bienvenida a la paz. “Los cambios y las redenciones empiezan dentro de nosotros, de adentro hacia afuera, no nos olvidemos de que la primera obligación del ser humano es ser feliz”, le dijo su voz líder, Gabriel Forero, a un público más que receptivo que empezaba a gozarse la segunda jornada de Rock al Parque.

Y es que el público de esta segunda jornada fue un público decidido que llegó a contagiarse de la potencia y la fuerza escénica  de bandas que como la chilena Conmoción, Los Viejos, Los Elefantes, Bestiario, Cuentos de los Hermanos Grind, Gustavo Cordera y la Caravana Mágica, Puerto Candelaria o Bambarabanda, dejaron todo en el escenario.

Pero esta vez fueron sin duda las mujeres las que le dieron un toque especial al festival que quiso rendir un homenaje a aquellas que se han destacado por la calidad de sus propuestas musicales, su trayectoria y su proyección internacional.

Y es que de acuerdo con Bertha Quintero, subdirectora de las Artes del Idartes, “el género del rock que ha servido de vehículo a movimientos contraculturales y a la creación de subculturas urbanas importantes, generando cambios e influyendo en la construcción de nuevas ciudadanías culturales, no ha reflejado de igual manera la participación de la mujer en sus filas”.

Quintero destacó el excelente comportamiento que han tenido los bogotanos en lo relacionado al cuidado y  la limpieza del parque, a la armonía en el pogo y el trato respetuoso hacia las mujeres. Así, el lenguaje del rock, enérgico, diverso, rebelde,  libre, auténtico y total  tuvo su espacio este domingo de festival y se alzó para pedir una vez más  justicia social, igualdad de derechos, acceso a la educación, tolerancia, paz y  respeto y para rechazar las injusticias.

No obstante, ayer el festival ratificó que es un escenario de cultura, paz y convivencia, cerrando con cuatro de las bandas distritales más destacadas de la escena del rock duro, que durante una jornada de siete horas puso a delirar y poguear a más de uno, con su buena energía y mejores riffs.

ROCK AL Parque cerró la versión 22 del festival, dejando claro que la música es una  demostración de la sana convivencia que el arte hace posible.