Sábado, 20 de Agosto de 2011
El Papa Benedicto XVI llegó a su encuentro con cerca de un millón de jóvenes en el aeródromo de Cuatro Vientos, al suroeste de Madrid, para la vigilia de oración, una de las citas más importante de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ).
El Santo Padre fue recibido por el heredero de la Corona española, el príncipe Felipe y su esposa, Doña Letizia, a su llegada a la gran explanada, donde desde por la mañana empezaron a congregarse cientos de miles de peregrinos de las JMJ para ver al Pontífice.
Los peregrinos recibieron con aplausos y gritos de alegría a Benedicto XVI tras esperar todo el día bajo un sol de justicia, que se escondió a última hora de la tarde para dar paso a unas nubes que amenazaban con tormenta al llegar el Pontífice.
El Papa, recorriendo a pie parte de la gran explanada, se dirigió hacia el inmenso escenario blanco para presidir uno de los principales actos de la JMJ, que finaliza el domingo.
Benedicto XVI se dirigió al aeródromo de Cuatro Vientos tras pasar por la cercana Fundación Instituto San José, donde mantuvo un encuentro con un grupo de discapacitados físicos y psíquicos.
Uno de los momentos más emotivos tuvo lugar cuando el Papa bendijo a un bebé de 18 meses, que sufre un tumor cerebral, antes de firmar en el libro de honor de esa fundación, que se dedica a atender a esos discapacitados.