El Papa Francisco una vez más hace énfasis en el tema ambiental e insta a proteger el planeta de los efectos dañinos de los gases de efecto invernadero vertidos en la atmósfera. El Pontífice ha instituido la ‘Jornada Mundial de Oración por el Cuidado de la Creación’, que será celebrada el 1º de septiembre de cada año. Así se hace desde hace tiempo en la Iglesia Ortodoxa.
Insiste el máximo jerarca de la Iglesia Católica que ‘Como cristianos, queremos ofrecer nuestra contribución para superar la crisis ecológica que está viviendo la humanidad’, así lo ha hecho saber en una carta en la que recalca que esta crisis llama a una profunda conversión espiritual: ‘los cristianos están llamados a una conversión ecológica, que implica dejar brotar todas las consecuencias de su encuentro con Jesucristo en las relaciones con el mundo que los rodea’, puntualizó. Para el Papa la Jornada Mundial de Oración por el Cuidado de la Creación, que se celebrará anualmente, ‘ofrecerá a cada creyente y a las comunidades una valiosa oportunidad de renovar la adhesión personal a la propia vocación de custodios de la Creación’.
En junio el Papa Francisco lanzó la encíclica Laudato si en la que propone una ‘revolución valiente’ para salvar la Tierra del consumismo, el calentamiento climático y la destrucción. Identifica a los más débiles como principales víctimas del cambio climático y recomienda cambiar de estilo de vida. Según el Pontífice, la mala gestión del agua, la pérdida de la biodiversidad o la desigualdad entre regiones ricas y pobres figuran entre los mayores desafíos de la humanidad.