El Papa Francisco, estos días presidió los ritos tradicionales de la Semana Santa. El lavatorio de los pies, el Pontífice lo hizo a doce discapacitados. En esta ceremonia se recordó la última cena de Jesús, antes de ser apresado. Ayer, los actos correspondientes que recuerdan el sacrificio de Cristo en la cruz, en la basílica de San Pedro, que inició tendido en el suelo, con los paramentos rojos, en un momento de oración y penitencia. Luego acudió al Coliseo romano para encabezar el Via Crucis, en la noche desde la colina del Palatino, situada frente al anfiteatro Flavio.
A partir de 1964, el entonces Papa Paulo VI escogió el Coliseo para celebrar el rito como símbolo de la persecución a los primeros cristianos, representantes de la Iglesia, pero también jóvenes y familias de varias nacionalidades llevan la cruz durante las 14 Estaciones. Cada Estación, acompañada por meditaciones que este año el Papa Francisco encargó escribir al arzobispo italiano de Campobasso, Giancarlo Maria Bregantini.
En las meditaciones se afrontaron temas presentes, entre estos el de las injusticias derivadas de la crisis económica, con sus graves consecuencias sociales. Mañana, la misa de resurrección y la bendición urbi et orbi (a la ciudad y al mundo).