DIEZ. Ese es el número de precandidatos presidenciales que hoy ostentan el cargo de senadores. Se trata de un hecho político sui generis que difícilmente se puede repetir en otro país.
¿Deben estos congresistas separarse temporalmente o incluso definitivamente de sus escaños mientras adelantan sus labores proselitistas, más aún en una legislatura que, como la que arrancó el jueves pasado, será clave en los temas de paz, economía, justicia, política y otros campos?
EL NUEVO SIGLO habló con la mayoría de estos aspirantes respecto al interrogante planteado.
Según la senadora Paloma Valencia, precandidata del Centro Democrático, “una precandidatura no es excluyente con el trabajo del Congreso porque el trabajo legislativo también implica estar viajando por el país, en contacto con la comunidad. Cosa distinta es cuando ya se definen unos candidatos definitivos, que ya tienen que asumir ese rol. Pero las precandidaturas para nada son incompatibles con el Congreso”.
Otro de los precandidatos uribistas, el senador Iván Duque, manifestó que “muchas veces en el país se ha presentado esta situación. Lo importante es que una vez se definan las candidaturas, de cara a las inscripciones de las respectivas campañas, ya será la determinación de cada uno (de los aspirantes)” definir su futuro.
“Yo no he dejado de hacer mi tarea congresional ni un minuto, y no la dejaré de hacer. Por eso me he destacado sacando leyes y por los debates de control político”, sostuvo.
María del Rosario Guerra es otra senadora del Centro Democrático y también precandidata presidencial. “Podemos hacer las dos labores al mismo tiempo, pero creo que en el momento en que seamos candidatos debemos renunciar, aunque legalmente no hay obligación, pero sí creo que se debe renunciar. Si yo soy candidata del partido renuncio para dedicarme totalmente a ejercer mi candidatura”.
Por el momento, la congresista indicó que martes y miércoles está en el Congreso, y de jueves a lunes se dedica a su precandidatura, aunque anotó que los recorridos por el país le sirven también para su trabajo en el Senado.
En las toldas rojas
Para el senador y precandidato liberal, Juan Manuel Galán, “en el pasado se ha presentado esta situación con varios precandidatos que han ejercido la doble función sin ningún problema. Así como senadores actuales y los representantes a la Cámara buscan su reelección y hacen campaña para ello, y eso no causa ningún traumatismo… Creo que los precandidatos presidenciales pueden cumplir perfectamente su labor parlamentaria, además hay una gran responsabilidad con los electores para completar el periodo de 4 años para el que fuimos elegidos”.
Dijo que en los días en los que no hay sesiones en el Congreso aprovecha para recorrer las regiones, visitar medios de comunicación y trabajar en todo lo que tiene que ver con la campaña.
Otra de las precandidatas de las toldas rojas, senadora Viviane Morales, manifestó que “no existe esa inhabilidad constitucional. Creo que perfectamente se pueden cumplir ambas tareas, porque el Senado se trata de las determinaciones políticas. Pienso que desde que se dé el tiempo para cumplir con las sesiones, perfectamente se puede desempeñar la tarea de senador y ser precandidato a la Presidencia”.
”Los que sean elegidos candidatos, sí darían un paso al costado “
“Después de diciembre ya será distinto, porque es el periodo de la elección propiamente. Yo estoy realizando mi trabajo como senadora y seguiré haciéndolo como lo he hecho, cumpliendo con la asistencia en las sesiones, con la discusión de los proyectos de ley, con lo que tengo que hacer como senadora. Todo ello sigue siendo un trabajo de visitar regiones y de participar en eventos políticos y públicos, como lo hace un senador normalmente. Realmente no significa un cambio de actividad”.
Otro de los que suena como precandidato liberal, el senador Luis Fernando Velasco, recalcó que “el Congreso es un espacio político por definición, no veo porque haya ese requisito (de renunciar si se es precandidato presidencial). Es lo mismo cuando un senador aspira a su reelección. Todos los actuales senadores iniciaron campaña para ser reelectos y a nadie se le ha ocurrido preguntarles si deben renunciar para hacer sus campañas”.
Más voces
En la Alianza Verde se piensa muy parecido. Para el senador y precandidato Antonio Navarro, es claro que “se puede ejercer las dos labores al mismo tiempo. Eso es completamente posible mientras que se asista a las sesiones, se preparen las ponencias y se hagan los debates de control político, y en el tiempo extra se puede hacer la precampaña”.
“Estoy asistiendo a las reuniones relacionadas a mi trabajo y en los fines de semana hago las tareas que tienen que ver con la precampaña presidencial”, recalcó.
Entre tanto, el senador Jorge Enrique Robledo, precandidato del Polo Democrático, sostuvo que “siempre los senadores que han sido precandidatos han cumplido con las dos funciones, y las cumplimos. Creo que mi deber es cumplir las dos”.
“La campaña se tiene que hacer sobre la base de entender que tengo un deber que cumplir en el Senado, y que ese deber se tiene que cumplir. No puedo dejar de hacer lo que tengo que hacer en el Senado y la campaña se tiene que hacer en el resto del tiempo, como le hemos hecho toda la vida, como lo hacemos en todas las campañas”.
EL NUEVO SIGLO también trató de contactar a otros senadores-precandidatos como Roy Barreras (La U) y Claudia López (Alianza Verde), pero fue imposible localizarlos para que dieran su opinión al respecto.
Como se ve, por el momento el de Colombia apunta a ser un Congreso récord en materia de precandidatos presidenciales, los cuales, seguramente, aprovecharán la vitrina y eco político y mediático de la labor parlamentaria también para dar a conocer sus respectivas propuestas y allanar apoyos en la carrera por la Casa de Nariño.
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