En su reunión del pasado viernes, la junta del Banco de la República mantuvo su tono optimista sobre el desempeño de la economía colombiana para 2013 y 2014 y decidió unánimemente mantener la tasa de intervención en 3,25%.
La reciente devaluación de la moneda y la mayor aversión de inversionistas hacia mercados emergentes fue uno de los puntos considerados en la junta. Sin embargo, no expresaron preocupación o necesidad de implementar políticas para disminuir su impacto.
El tono optimista del emisor, la decisión unánime y la inflación por debajo del rango meta hace prever que la tasa de interés se mantenga en el nivel actual durante el primer semestre del año.
Los analistas del BBVA dijeron al respecto que “anticipamos que el primer incremento ocurra en junio, en la medida que la inflación converja hacia la meta de largo plazo, el crecimiento de la economía se aproxime hacia su potencial y el impacto de la turbulencia internacional sea bajo”.
Señalan que el equipo técnico del Banco de la República estrechó su rango de pronóstico de crecimiento de 2013 entre 3,7% y 4,3% y anunció el rango de pronóstico de crecimiento para 2014 de entre 3,3% y 5,3%, con 4,3% como cifra más probable.
La junta consideró que el crecimiento del último trimestre de 2013 estuvo sustentado en el consumo de los hogares y un aumento de la inversión. Sectorialmente resaltaron el buen crecimiento de la construcción (edificaciones y obras civiles) y la agricultura durante 2013, pero anticipan un descenso en el sector minero y un estancamiento del sector industrial. Sin embargo los términos de intercambio se han mantenido en condiciones favorables gracias a los altos precios del petróleo y a la interrupción en el descenso de los precios de carbón, níquel y café.
Sin embargo, las expectativas de inflación a un año de los analistas económicos y las derivadas de los papeles de la deuda pública con plazos menores a cinco años se encuentran ancladas en la meta de inflación de largo plazo de 3%. El gerente del Banco de la República, José Darío Uribe, expresó que no existe preocupación en el momento por el impacto de la fuerte devaluación observada en lo corrido del año (4,0%) sobre la inflación ya que existe un “margen enorme”.