El fenómeno del Niño, que actualmente tiene a unos países del área afrontando una fuerte sequía y a otros en medio de inundaciones, podría ser el más devastador de la historia, según un nuevo reporte de la Administración Nacional de la Aeronáutica y el Espacio (Nasa), dado a conocer ayer.
En Colombia la situación es tan crítica que las autoridades ambientales decretaron desde hace una semana alerta roja en varios departamentos ante las altas temperaturas atribuidas a El Niño.
El fenómeno climático causó la sequía de ríos, donde superaron los niveles mínimos históricos hasta el punto de secar algunos afluentes por falta de agua, especialmente en los dos más importantes, el Magdalena y el Cauca y una considerable reducción en el nivel de los embalses.
Los departamentos Caldas, Antioquia, Huila, Cauca, Cesar, Sucre, Boyacá, Bolívar y Cundinamarca enfrentan diferentes problemáticas a consecuencia de la sequía de afluentes.
El presidente Juan Manuel Santos, anunció el 5 de octubre pasado acciones para enfrentar los efectos del Niño. Como parte de las medias, elaboró campañas para ahorro de agua y energía con sanciones a 1,2 millones de personas.
El Gobierno dio a conocer, además, acciones adicionales con las que se pretende enfrentar la temporada de sequía y el desabastecimiento de agua, incendios forestales y el cambio climático.
La costa colombiana del Caribe ha presentado una intensa sequía por más de un año.
Esta situación incrementa la generación termoeléctrica a base de combustibles fósiles, lo que a su vez presiona las tarifas eléctricas.
Pero lo más grave es que las temperaturas continuarán subiendo y en Bogotá se prevé que podría llegar hasta los 25 grados centígrados, algo que solo ha ocurrido en una oportunidad, hace 4 años, con ocasión de otro fenómeno del Niño, catalogado hasta el año pasado como el más intenso de la historia.
Así mismo, el fenómeno ha generado el desplazamiento de los peces a lugares más frescos, lo que también ha ocasionado una fuerte disminución en la captura de las diferentes especies, afirmó Manuel Bedoya, presidente de la Asociación Nacional de Pesqueros Artesanales.
Explicó que por esta elevación de temperaturas, los peces buscan partes más profundas o simplemente se trasladan a otras zonas en busca de la temperatura adecuada para su reproducción.
“Estimamos que esta semana vamos a seguir con temperaturas altas, el cielo va a estar más despejado que la anterior, vamos a tener mayor temperatura”, según diferentes organismos.
“En la medida que vayamos teniendo cielos descubiertos y despejados la condición misma de la temperatura va a aumentar y por supuesto lo que tiene que ver en la Sabana de Bogotá y cundiboyacense, se tendrán alertas máximas asociadas a las heladas por que el Fenómeno todavía está latente”, señaló recientemente el director del Ideam, Franco.
Así mismo, señala la Nasa que el fenómeno climático ha generado en el sur del continente un fuerte incremento en las precipitaciones con crecidas en ríos y afectaciones en Brasil, Paraguay, Uruguay y Argentina.
En los cuatro países han sido desalojadas más de 100.000 personas de zonas vulnerables, tras la devastación dejada por fuertes lluvias veraniegas, inundaciones y desgajamientos de cerros.
El Centro Internacional para la Investigación del Fenómeno El Niño (Ciifen) ha pronosticado que las lluvias se mantendrán por encima de lo habitual hasta finales de enero en el sur de Brasil y norte de Argentina, Paraguay y Uruguay.
Las precipitaciones que tienen a disminuir en Brasil provocan sequías en el noreste de su territorio.
Se pronostican a su vez sequías en zonas montañosas de los Andes en Ecuador, Perú y Bolivia, lo que significa un retiro de los glaciares, con cambios ulteriores en la disponibilidad de agua y la biodiversidad local.