"El desarrollo alternativo es muy importante y quizás sea la única posibilidad para erradicar la coca". Así lo hizo saber el director ejecutivo de la agencia de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, Yury Fedotov, después de conocer este miércoles el proyecto adelantado por la comunidad Kogui de la Sierra Nevada de Santa Marta gracias al cual se erradicaron 500 hectáreas de coca por 1.200 hectáreas de café silvestre.
“Colombia ha venido implementando proyectos de desarrollo alternativo desde hace ya bastantes años y se ha convertido en un país ejemplo para el mundo”, señaló el Viceministro de Política Criminal, Javier Flórez Henao, quien reveló que incluso el Gobierno colombiano ha asesorado a la administración rusa para la implementación de medidas de desarrollo alternativo en los programas que adelantan en Afganistán, donde la siembra de amapola se ha convertido en un problema.
Según el alto funcionario esta estrategia ha sido exitosa en el país y se ha demostrado que en las zonas donde se ha implementado el desarrollo alternativo, ha habido una reducción sostenida de los cultivos ilícitos.
El Viceministro Flórez resaltó que el Ministerio de Justicia, la Unidad para la Consolidación Territorial y la Oficina de las Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito ya tienen proyectos de este tipo en 24 departamentos entre los que se destacan Huila, Tolima, Antioquia, Bolívar, Meta, Putumayo, Nariño y Norte de Santander, entre otros.
La experiencia exitosa del café Kogui
La Comunidad Kogui vivió muchos años azotada por grupos ilegales que llenaron su sagrada Sierra Nevada de Santa Marta (cuna de los koguis, los arhuacos, wiwa y kankuamos) de cultivos ilícitos y los obligaron a desplazarse hasta la copa de la montaña. No obstante en los últimos años, con el apoyo del Gobierno Nacional, los Kogui lograron erradicar 500 hectáreas de coca y hoy producen café silvestre que es exportado a países como Estados Unidos, España, Japón y Alemania.
"No queremos ser ricos, ni competimos.Ofrecemos un café natural que lleva en un mensaje de conservación de la naturaleza", dijo Arregocés Coronado, líder de la comunidad indígena Kogui.
Por su parte Humberto Narváez, representante de la marca Río Cañas, señaló que los agricultores han aprendido una gran lección en el sentido de que lo ilegal no les sirve e hizo un llamado para que se continúe con estas iniciativas: “Se necesita una política dirigida a controlar el consumo de drogas. Mientras haya quién compre, va a haber quién venda. Pero aun así, en este momento es poco probable que los campesinos regresen a la ilegalidad", agregó.
Según el Viceministro de Política Criminal, cada año cerca de 10.000 familias son inscritas en los proyectos de desarrollo alternativo que impulsa el Gobierno Nacional y las inversiones han alcanzado el billón de pesos.
“Para acabar con los cultivos ilegales se intentó la erradicación manual y la aspersión aérea de las plantaciones de coca, pero la solución llegó de la mano de los proyectos de desarrollo alternativo”, dijo el Viceministro Flórez y recordó que el objetivo es “que el gobierno en su conjunto logre avanzar hacia una transformación integral y sostenible de los territorios vulnerables al cultivo de ilícitos, para ofrecer alternativas legales”.