"Juego de Tronos" regresa con su penúltima temporada, presagiando el final de una saga de sexo, violencia e intriga política que se ha convertido en la serie más popular del mundo en la televisión.
Cersei Lannister se hizo del trono de Hierro, mientras Jon Snown fue declarado "Rey en el norte" después de resucitar y Daenerys Targaryen ha zarpado hacia Westeros. Ahora el invierno ha llegado.
Faltan 13 capítulos para que "Juego de tronos" termine. Serán presentados en dos temporadas más cortas: la séptima, con los primeros seis, arranca este domingo.
La serie es la más oscura y polémica jamás antes hecha en el horario de "prime-time", lo que le ha ganado críticas por el uso excesivo de violencia y de la violación como un instrumento dramático.
Los guionistas han brutalizado mujeres, asesinado niños y decapitado, con escenas de sexo muy gráficas. Apuñalaron a sus personajes, los envenenaron, los quemaron vivos, les sacaron los ojos y las vísceras... Todo con lujo de detalles y tomas en primer plano.
Pero su audiencia no ha disminuido, por el contrario solo en Estados Unidos creció a más de 23 millones por episodio.
"Game of Thrones" tiene más premios Emmy que cualquier otro show en la historia y se transmite en 170 países, con ratings récords en todos el mundo.
La sexta temporada fue la primera que superó a la serie de libros de R.R. Martin, "Canción de hielo y fuego", y que siguió su propio camino.
La crítica ha dicho que esa temporada marcó un regreso a la forma, con una narrativa que permitió demostrar la complejidad de los personajes femeninos y les dio un poder moral del que carecían en las temporadas anteriores.
Así, Cersei (Lena Headey) se apoderó del trono de Hierro cuando su hijo menor -el rey Tommen- se suicidó tras ver que la iglesia en la que estaba su esposa y buena parte de la corte estallaba en pedazos.
El atentado lo planificó Cersei para deshacerse de sus enemigos, incluido el Gorrión Supremo.
Por su parte, Sansa Stark (Sophie Turner), víctima de una polémica violación que no estaba en los libros, terminó viendo a su agresor, Ramsay Bolton (Iwan Rheon), como era devorado por perros.
- ¿Daenerys villana? -
Los creadores de la serie David Benioff y D.B. Weiss anunciaron el año pasado que las dos últimas temporadas serían más cortas y que la séptima comenzaría en el verano y no en abril, como las anteriores.
La serie ha venido anunciando la llegada del invierno y por fin llegó, obligando a la producción a esperar a que las temperaturas bajaran para comenzar a filmar.
Pocos detalles se han revelado sobre lo que viene, más allá de que el ganador del Óscar Jim Broadbent se une al elenco y que el cantante pop Ed Sheeran hará una breve aparición.
Una teoría que manejan los fanáticos es que Daenerys Targaryen (Emilia Clarke), que zarpa hacia la conquista de Westeros, se volverá una villana.
Se basan en que su padre, el Rey Loco Aerys Targaryen, era un asesino brutal y que la "Madre de Dragones" se ha vuelto más fría con el paso de cada temporada.
"Es muy poco probable", dijo al Huffington Post, Iain Glen, que interpreta al exiliado Jorah Mormont. "Hablo por Iain y Jorah --compartimos la misma voz-, creo tanto en ella que puedo imaginarlo"
En los episodios finales, Snow (Kit Harington) y otros personajes principales deberán tener más tiempo en pantalla, sobre todo porque hay actores de la serie que siguen muriendo.
"Es un buen cambio para mi esta temporada, (Snow) habla más, está más seguro de sí mismo", dijo Harington a Entertainment Weekly (EW). "No solo sabe lo que tiene que hacer, sino que está más seguro de lo que está diciendo, mientras que antes había siempre algo de miedo y duda".
El episodio 61, titulado "Dragonstone", se estrena a las 21H00 de la costa este de Estados Unidos (01H00 GMT del lunes).
"Sansa debe regir el trono de Hierro. Arya debe regir Inverlandia", consideró Harrington, que cree que Snow debería volver al Muro, que controló hasta que lo asesinaron a puñaladas sus "hermanos" y fue resucitado por la bruja Melisandre.
Lo que único seguro es que el invierno ha llegado.