El negociador plenipotenciario de la Delegación del Gobierno en los diálogos de paz, general retirado Jorge Mora, aseguró que hace parte de la mesa de La Habana con los argumentos, convicciones y carácter que siempre lo han distinguido.
“Estoy en la mesa con mis convicciones, con mis argumentos, con el carácter de siempre. Esa es mi forma de actuar en la mesa de La Habana”, señaló Mora.
Al referirse a las negociaciones que se cumplen en la isla, sostuvo que en los acuerdos parciales alcanzados en el proceso de paz no hay nada que comprometa el futuro de la Fuerza Pública.
“Yo no veo por ningún lado que haya una amenaza a la seguridad social de nuestras Fuerzas. No veo esa amenaza. No la veo por ninguna parte”, indicó el alto oficial retirado, agregando que “no está en peligro nuestro futuro, no está en peligro nuestro sueldo de retiro, no está en peligro la salud, ni las viviendas, ni todo lo que hemos tenido. Se los digo aquí de todo corazón: no veo el peligro”.
Mora fue enfático al subrayar que en las negociaciones de paz que se llevan a cabo en Cuba, no encuentra “absolutamente nada que nos perjudique, que nos preocupe, que ponga en riesgo el sistema democrático colombiano, o el sistema económico, o que ponga en riesgo las instituciones”.
“Yo personalmente tengo mi consciencia tranquila de que nos la hemos jugado por el país, pero más por ustedes, nuestras Fuerzas Armadas”, expresó.
A pesar de lo dicho por el propio general Mora, el periodista Plinio Apuleyo Mendoza, insistió en que el oficial mantiene un fuerte disgusto con el presidente Juan Manuel Santos.
“Lo del general Mora tiene un buen fundamento, porque yo lo supe por una persona muy cercana a él que me dijo que él no aceptaba y le parecían absurdas las condiciones que mencionan en el campo del territorio nacional, que era muy peligroso, pero que él no tenía posibilidad de hacer pública esa objeción en la mesa”, le dijo Mendoza a RCN La Radio.
De acuerdo con el escritor, la inconformidad del alto oficial en retiro se acrecienta, porque le habían dicho que tenía que consultar con los altos mandos que estaban en La Habana y que los altos mandos no quisieron aprobarlo.
“Eso fue lo que me dijo alguien muy cercano a él y tiene ese fundamento. No es algo que digamos yo me haya inventado”, sostuvo.
En este mismo sentido, Mendoza indicó que no tiene ningún interés político o económico contra el presidente Santos.