La ley les otorga a estos grupos las mismas garantías que a las demás campañas, entre estas la reposición de votos
Ni un solo peso deberá desembolsar el Estado por reposición de votos a los comités promotores del voto en blanco en los pasados comicios territoriales, pues solamente uno logró inscribirse y no obtuvo sufragios a su favor. Una muestra que este mecanismo fracasó en su estreno en el país.
Esta situación es paradójica pues, precisamente, en estas elecciones el voto en blanco logró el primer triunfo en su historia en Colombia, pues fue mayoritario en los comicios para alcalde del municipio de Bello (Antioquia), lo que obliga a que se repitan las elecciones.
El Acto Legislativo 01 de 2009 (Reforma Política) hizo que el voto en blanco dejara de tener carácter simbólico, que apenas le permitía al ciudadano manifestar por esa vía su inconformismo con los candidatos o las listas que se presentaban a una elección, dándole un valor práctico al establecer que deberá repetirse por una sola vez la votación para elegir miembros de una corporación pública, gobernador, alcalde o la primera vuelta en las elecciones presidenciales, cuando del total de votos válidos, los votos en blanco constituyan la mayoría.
En consecuencia, la norma establece que si gana el voto en blanco a los nuevos comicios “tratándose de elecciones unipersonales no podrán presentarse los mismos candidatos, mientras en las de corporaciones públicas no se podrán presentar a las nuevas elecciones las listas que no hayan alcanzado el umbral”.
En este sentido la Ley 1475, que reglamentó algunos aspectos del Acto Legislativo 01 de 2009, estableció para garantizar el derecho de promoción del voto en blanco, que se pueden conformar comités de ciudadanos para hacer campaña por esta opción. Incluso fijó que a dichos promotores se les reconocerán los derechos y garantías que la ley establece para las demás campañas electorales, incluida la reposición de gastos de campaña y espacios gratuitos en radio y televisión.
Caso Bello
Sin embargo el mecanismo de los comités promotores del voto en blanco entró con pie izquierdo en su participación en las pasadas elecciones, desde el mismo momento de la inscripción.
En todo el país se inscribieron ante la Registraduría Nacional 68 comités promotores, sin embargo solamente uno cumplió con los requisitos de ley.
Se trató del grupo significativo de ciudadanos “La Voz de la Conciencia”, que se inscribió para la circunscripción del Concejo Municipal de Santa Marta. Fue el único que superó la revisión que adelantó la Registraduría del Estado Civil según los requisitos de ley.
Sin embargo en la elección del Concejo de Santa Marta, el grupo significativo de ciudadanos la Voz de la Conciencia que promocionaba el voto en blanco no logró a su favor ni uno solo de los 145.812 votos válidos, a pesar que se presentaron 6.878 votos en blanco.
En el caso de las elecciones para alcalde del municipio de Bello, solo se inscribió el candidato Germán Antonio Londoño (Partido Conservador), sin embargo los 46.552 votos a su favor no le alcanzaron pues 60.976 ciudadanos votaron en blanco, en una clara muestra de rechazo por sus cercanías con el ex senador Óscar Suárez Mira, barón electoral de la región, quien se encuentra en prisión y está próximo a que se inicie un juicio en su contra por parapolítica.
El hecho de que el único comité promotor del voto en blanco que participó en el país en las pasadas elecciones no logró un solo voto a su favor en su participación para Concejo de Santa marta; así como que en Bello ganó el voto en blanco sin que mediara la presencia de un comité promotor de esta opción, demuestra que el mecanismo hizo agua en las pasadas elecciones.
Una explicación para ello podría ser que la Ley 1475, que reglamentó estos comités promotores, superó su control constitucional en junio pasado, apenas cuatro meses antes de las elecciones, lo que no habría dado tiempo para que la ciudadanía los asimilara.
En consecuencia, como el grupo la Voz de la Conciencia no acudió a los anticipos de campaña ni logró votos, el Estado no tuvo que pagar un solo peso por este nuevo mecanismo, que seguramente en las próximas elecciones buscará ser protagonista.