El entierro de la gran alianza | El Nuevo Siglo
Jueves, 8 de Septiembre de 2011

En el velorio del veterano jefe liberal costeño José Name Terán se presentaron algunos episodios que procedemos a rescatar para la fiel clientela de La Barca.
Cuando el ex presidente Uribe llegó al Capitolio Nacional a testimoniar su solidaridad con los Name, se encontró con la sorpresa de que ya había ingresado al recinto el presidente Santos. Para eludir un encuentro, Uribe le pidió a su avanzada que estuviera pendiente de la salida del Mandatario para él poder entrar. Tan pronto Santos se marchó Uribe entró por la puerta de atrás. Como quien dice, le escurrió el bulto.


Quince minutos. Al toparse en el velorio de Name el presidente Santos y el ex ministro Oscar Iván Zuluaga, el Mandatario le pidió que lo esperara unos quince minutos, pues tenía algo que comentarle. Pero cuando Santos se alejó un poco del entorno, el ex ministro caldense dio la espalda y se marchó sin despedirse de nadie. Transcurrido el cuarto de hora solicitado por el Presidente, preguntó por Zuluaga y supo con sorpresa que el pensilvaneño ya no estaba en el sitio del duelo.


Condecoración. Santos se dirigió de inmediato a la Casa de Nariño a imponerle la Cruz de Boyacá al saliente ministro de Defensa Rodrigo Rivera, en una ceremonia estrictamente privada que llevaba el sello del homenaje de rigor. El entrante embajador ante la Comunidad Económica Europea (con asiento en Bruselas) recibió la distinción, no articuló palabra alguna, le dio la mano al Presidente y se fue.


Elucubraciones. Se insiste en un inminente relevo en el Ministerio de Vivienda, posibilidad que anticipó La Barca hace diez meses. Saldrá Beatriz Uribe (ficha del detenido ex ministro Andrés Felipe Arias) y llegará en su reemplazo el ministro de Interior Germán Vargas, quien sería sustituido en la cartera de la política por el ex ministro Oscar Iván Zuluaga
¿Será que la frustrada reunión que buscó Santos, tras el velorio, tendría alguna relación con ese probable ofrecimiento?
¿Tendrá razón el senador Camilo Sánchez en su vaticinio de La Barbería, según el cual, el santismo debe prepararse para la más férrea oposición que le hará el uribismo al Gobierno después de las elecciones de octubre?


Generalísimo. Mientras la Policía mantiene la unidad de mando en cabeza del generalísimo Oscar Naranjo, en nuestras Fuerzas Militares todo cambia para que todo siga igual. No se puede olvidar que el nuevo Comandante de las Fuerzas Militares, general Alejandro Navas, y el de la Fuerza aérea, general Tito Pinilla, mantienen una vieja rivalidad producto de la operación conjunta en el fallido rescate del ex ministro Gilberto Echeverri y el gobernador Guillermo Gaviria. Ambos se inculpan de la responsabilidad del fracaso.


Paradoja. Resulta paradójico que mientras el nuevo ministro de Defensa Juan Carlos Pinzón tenía como candidato único para comandar las Fuerzas Militares al general retirado Gustavo Matamoros, el presidente Santos prefirió al general Alejandro Navas. No existe armonía en la cúpula militar.