El des conocido crack | El Nuevo Siglo
Viernes, 19 de Diciembre de 2014

Por: Pablo Uribe Ruan

¿Quién es Vargas?, ¿acaso no es el arquero de Santa Fe? No, ese es Camilo, y en este caso estoy hablando del 10, del desconocido mediocampista, Armando. El barranquillero que por arte de magia apareció la noche de miércoles en el Atanasio Girardot y que con dos pelotazos, un par de remates y la calidad pródiga de un conductor de orquesta, exhibió todo su repertorio en tan solo un tiempo y acercó a Santa Fe a la octava estrella.

Su ingreso, al inicio de segundo tiempo, generó un cambio del cielo a la tierra en Santa Fe. Al finalizar la primera parte el diagnóstico por el lado cardenal era oscuro: El DIM dominaba el juego, ganaba y, para peor de males, Omar Pérez  tenía que salir por lesión. Pero Costas se puso las botas y dirigió la situación como se merecía. Modificó el medio campo y equilibró las líneas de un equipo partido; Vargas, entró para eso, para equilibrar.

Y, sin duda alguna, el barranquillero equilibró a Santa Fe. La salida constante de Marín por la izquierda fue taponada por Vargas, lo que generó una desmejora paulatina del Medellín, que pasó de un arrollador primer tiempo, a un segundo  para el olvido. Vargas en lo defensivo cumplió, pero todas las miradas se las llevó por su desempeño en el ataque, en especial por el centro a Meza en el primer gol y pase a Morelos en el segundo, además de los remates y el majestuoso túnel.

El barranquillero manejó la impaciencia roja como jerarca y desplegó, ante 40.000 hinchas adversos, un fútbol tan acertado, tan cercano a lo que necesitaba el equipo, sin perder, con miras a ser efectivo, la calidad en cada toque, en cada jugada.

En pocas palabras, resolvió con la barita, en un abrir y cerrar de ojos,  una situación que parecía insoluble. ¡Un verdadero crack!