Hace seis meses cuando el presidente Uribe anunció que recogería firmas para encabezar una lista nacional al Senado de la República, mucho se especuló sobre la fuerza arrolladora de la lista que el Centro Democrático tendría en Antioquía. Los principales barones electorales del conservatismo paisa se alinearon inmediatamente con su causa. Hoy la realidad electoral es bien distinta.
Vamos por partes:
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Los hijos de los barones. Mientras que Luis Alfredo Ramos le aporta a la lista al Senado la aspiración de su hijo Alfredo, en el renglón número 13 y la cabeza a la lista de la Cámara al brillante excongresista Oscar Darío Pérez, el exministro Fabio Valencia Cossio incluye a su hijo Santiago en el segundo renglón de Oscar Darío y Ana Mercedes Gómez, hermana de Juan Gómez Martínez, en el cuarto lugar de la lista cerrada al Senado.
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Pruebas al Canto I. Cuando se esperaba que los amigos de los otros caciques y jefes incontrovertibles filaran alrededor de la causa uribista, las distintas fuerzas hoy se hayan atomizadas. Pruebas al canto: La senadora conservadora Liliana Rendón renunció a su curul para unirse en solitario a las giras del expresidente Uribe, mientras que sus seguidores encabezados por su propio hermano Daniel acompaña en el Senado de la República al dirigente azul Juan Diego Gómez Jiménez, quien hace fórmula con César Eugenio Martínez y William Ospina, alcalde de Sonsón. Recordemos que Gómez Jiménez llegó al Congreso de la República por el valencia-cosismo.
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Pruebas al canto II. El senador conservador Gabriel Zapata, también declinó su aspiración senatorial para unirse a la campaña de Gómez Jiménez, al igual que el diputado del Equipo Colombia, Juan Esteban Villegas, y el también ramista John Jaime Moncada, concejal de Medellín. Mientras tanto el representante a la Cámara, Juan Carlos Sánchez, antiguo seguidor del exgobernador Luis Alfredo Ramos, acompaña el Senado de Nidia Marcela Osorio quien cuenta además con el apoyo del diputado del Equipo Colombia, Byron Caro, y del excongresista Guillermo Zapata, lo mismo que de los exconcejales Jaime Hernando Jaramillo y Leonardo Díaz y el diputado Jaime Zapata, todos seguidores de Ramos.
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Más pruebas. De otro lado las tropas del antiguo Coraje, de Fabio Valencia, también se encuentran dispersas. Su candidato al Senado en la última elección Carlos Mario Montoya, también apoya la aspiración de Nidia Marcela. Así mismo, el expresidente del Concejo de Medellín, Nicolás Albeiro Echeverry, aspira a la Cámara en fórmula con la referida candidata. El dirigente Benjamín Higuita se sumó a la misma causa.
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Pruebas al Canto III. Un caso aparte lo constituye la casa Suárez, con la senadora Olga Suárez a la cabeza, antiguos aliados de Luis Alfredo Ramos, quien promueve su propia lista en fórmula con los representantes conservadores Germán Blanco y Carlos Zuluaga Díaz. Por su parte la brillante y destacada representante a la Cámara Marta Ramírez, elegida dentro del equipo de Ramos y apoyada por los colantos de Genaro Pérez, lidera su propio movimiento al Senado con el apoyo de la dirigencia conservadora del Norte de Antioquía actuando como copiloto Sebastián Moreno y Nicolás Albeiro Echeverry.
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Se pregunta el Barquero. ¿Si el conservatismo de Antioquia se prepara para elegir cuatro senadores sin la bendición de los jefes Ramos y Valencia, solo hay una de dos: o a los jefes se les oye y no se les obedece, o ellos enviaron a sus hijos para que Uribe los eligiera y sus seguidores se quedaran con la oficialidad conservadora…