La Oficina para la Gestión del Riesgo de Desastres del Cesar envió una circular dirigidas a las autoridades locales de los municipios del Cesar, así como a la entidades encargadas de velar por la prevención y atención de desastres, con el fin de que los diferentes sectores coordinen las acciones pertinentes y activen sus planes de contingencia para afrontar el fenómeno de El Niño.
De acuerdo lDEAM, el fenómeno de El Niño tendrá una fase de inicio en los meses de julio, agosto y septiembre; una fase de desarrollo durante los meses de octubre, noviembre y diciembre y una fase de madurez a finales del mes de diciembre y el primer trimestre del año 215, donde se espera un mayor impacto.
Una de las dificultades que tendrá que afrontar la población será el desabastecimiento de agua, por lo cual se recomienda el uso eficiente y el ahorro del líquido, así como aprovechar los pocos días de invierno que quedan para recolectar agua para los días de verano que se avecinan.
Así mismo, se recomienda identificar las fuentes hídricas alternas de abastecimiento de agua, la exploración de fuentes subterráneas de agua y adecuar las viviendas para la recolección de aguas lluvias y darle un adecuado manejo.
Al sector agropecuario se recomienda utilizar la menor cantidad de agua en el desarrollo de actividades agrícolas y pecuarias, teniendo en cuenta el déficit del líquido que se vivirá en la región y se invita además a que busquen sistemas alternativos de agua y uso de sombra para los animales para evitar la muerte de estos y la reducción del rendimiento de la producción lechera.
Además se aconseja recomendar a la población sobre la necesidad de reducir la exposición directa al sol con el propósito de evitar insolaciones y minimizar los efectos nocivos de los rayos ultravioleta. Se recomienda además estar alerta frente a la aparición de problemas relacionados con las oleadas de calor.
En sector energético se exhorta a disminuir la oferta del uso hídrico que afecta considerablemente los embalses de generación de energía. Al sector de educación y comunicación se hace un llamado a desarrollar acciones de sensibilización y socialización a la población en general sobre los efectos y las practicas que ayudan a amortiguar los impactos del fenómeno climático.