El caso Barrera | El Nuevo Siglo
Lunes, 24 de Septiembre de 2012

El caso Barrera. La orden de captura contra El Loco Barrera es un hecho virtual, pues no se ha vuelto a saber nada sobre la suerte que correrá el “nuevo mejor amigo” del difunto Mono Jojoy. Los computadores encontrados al abatido comandante guerrillero hablan de las excelentes relaciones que mantenían (y mantienen) el narcotraficante atrapado en Venezuela y las Farc, que dialogan con el Gobierno. Esta situación está en manos de los presidentes Santos y Chávez, quienes ahora se juegan la suerte de la paz colombiana.

Semejanzas.El caso Barrera tiene un singular parecido con la situación que vivió  otro extraditable, hoy en Venezuela, Walid Makled, toda vez que estando preso en Colombia, el presidente Chávez lo pidió para ese país, y Santos, en aras de la concordia con Caracas, resolvió entregárselo.

¿Tendrá Chávez la misma  autonomía con El Loco Barrera, tomando en cuenta que el delincuente había exteriorizado su deseo de entregarse a las autoridades de los Estados Unidos para, desde allí, prender el ventilador y comprometer al llamado “Cartel del sol” que opera con la cúpula militar venezolana, poniendo en vilo las conversaciones de paz que se vienen adelantando desde Cuba con la cúpula guerrillera y representantes del Gobierno nacional?

Alerta.La columnista Natalia Springer, enEl Tiempo, exteriorizó su preocupación por el comportamiento asumido por los negociadores de las Farc. Deja entrever la articulista que los alzados en armas desconocen su participación en delitos como el reclutamiento de niños, el abuso de menores, el secuestro, el boleteo y las distintas formas de lucha.

Igualmente, el exdirector de Semana, Mauricio Vargas, también expresa su inquietud con lo que representa para el estado actual de conversaciones entre el Gobierno y las Farc la cercanía del Loco Barrera con la cúpula fariana. Y se pregunta: ¿Qué tal si los Estados Unidos piden en extradición a Barrera? ¿Si llegase a contar todo lo que sabe sobre las relaciones de la guerrilla con el “Cartel del sol” venezolano? ¿Y con Timochenko, máximo jefe de la  organización? Tiene, pues, el Presidente una piedra en el zapato, posible escollo para sus empeños pacificadores.

La ONU. En su visita a la ONU, el presidente Santos se propone contarle al mundo cuál es su propósito de paz.

Su participación nos recuerda el día en que Belisario Betancur, hace 30 años, llegó a ese recinto motivado por esos mismos propósitos, pensando más con los deseos que con la realidad. Con su alocución hizo poner de pie a todo el auditorio que lo premió con sonoros aplausos. ¿Se repetirá la historia con Santos?

¿Tendrán las Farc un verdadero propósito de contrición y le darán la oportunidad a Colombia de salir de un conflicto que lleva más de 50 años?

Nota aclaratoria: La información publicada en este espacio el día 10 de julio de 2012, referente al señor Nicolás Farfán Namén, funcionario de la Registraduría Nacional del Estado Civil, no es cierta, y se mencionó sobre supuestos  probatorios inexistentes.