“Tengo claro que heredé de mi padre el acelere, el empuje, la dignidad, su consecuencia, su compromiso y, espero, la grandeza, además de inculcarme que el camino de las armas nunca es una opción”, declaró María José Pizarro, hija del comandante del Movimiento 19 de Abril (M-19), Carlos Pizarro Leongómez, asesinado el 26 de abril de 1990.
“Está claro que a algunas personas a las que les matan un familiar montan ejércitos de mercenarios. Nosotros no. Nuestras armas son otras: el documental, el arte, la música, todo lo que no implique eliminar al otro”, precisó.
Sobre la vida de su padre como combatiente del M-19, Pizarro José afirma que vive en una búsqueda continua por saber qué pasó.
“En esa situación, me he encontrado con otra reacción de las mismas víctimas, y eso me ha sorprendido y emocionado profundamente. Nunca se me ha cerrado una puerta con estas personas. Al contrario, he intentado relacionarme con ellas, con el mayor de los respetos. Por ejemplo, con las víctimas del Palacio de Justicia, apoyando desde donde yo puedo”, expresó a periodistas de la Unidad de Víctimas.
“Yo siempre supe que mi padre estaba en la lucha armada, que no era un boy scout en las montañas del Cauca haciendo campamentos. Sé que era un hombre que se había alzado en armas. Entendí perfectamente por qué se había alzado en armas, cuáles eran sus motivaciones, y lo que intenté fue buscar, obviamente, una respuesta a esas motivaciones”, sostuvo.