Sábado, 14 de Enero de 2012
El nuevo presidente de Guatemala, el general retirado Otto Pérez, prometió este sábado en su investidura impulsar "cambios profundos" en su país, golpeado por la violencia, la pobreza, la crisis económica y la corrupción.
"El cambio ha empezado, el cambio ha llegado. Iniciamos hoy un nuevo mandato con muchos problemas y desafíos enormes para toda la sociedad, pero con muy buenos auspicios", dijo Pérez, en su discurso, tras jurar como presidente ante unos 5.000 invitados, entre ellos una decena de mandatarios.
"Es difícil la situación en salud, educación, desnutrición. Es urgente corregir el rumbo", enumeró Pérez, quien culpó a la saliente administración del socialdemócrata Alvaro Colom de la situación en Guatemala.
"Hay que rescatar las instituciones públicas del desorden y la corrupción que las tiene infestadas. Nuestra prioridad consiste en el fortalecimiento institucional. Nadie está por encima de la ley", puntualizó.
Pérez aseguró que Guatemala debe encaminarse "hacia el desarrollo social, hacia un desarrollo integral y desarrollo económico para todos aquellos que más lo necesitan".
"Hay que hacer un esfuerzo fiscal integral que ordene las finanzas públicas para mejorar los beneficios del Estado que todos los guatemaltecos requerimos, con orden y transparencia. Hablamos de un cambio profundo, estructural y no de un cambio cosmético ", insistió.
"Hoy recibimos un país en crisis, me atrevo aseverar que se trata de una nación muy cerca de un quiebre económico y moral", remarcó Pérez, un militar retirado, de 61 años.
El nuevo presidente afirmó que emprenderá un ordenamiento fiscal, tras asegurar que el país enfrenta el endeudamiento más alto de su historia debido al "desorden administrativo, financiero" y al manejo de programas "populistas".
Lamentó que en Guatemala se haya perdido "el respeto a la autoridad" y dijo que la justicia y la ley "han sido sustituidos por una cultura de corrupción e impunidad".
Pérez ratificó sus promesas de campaña electoral de combatir la pobreza, inseguridad y desnutrición crónica que afecta al 49% de los niños menores de cinco años, y dijo que dará prioridad a los pueblos indígenas que representan el 42% de los 14,3 millones de habitantes, pero viven marginados y discriminados.
Además, llamó a la reconciliación a causa de la guerra civil que vivió esta nación durante 36 años y cuyos acuerdos de paz firmó en 1996 en nombre del Ejército.
El nuevo gobernante pidió a los presidente de Centroamérica, Colombia y México, presentes en la investidura, trabajar junto a Estados Unidos para combatir el narcotráfico, responsable del 42% de los crímenes que se cometen en Guatemala.
AFP