El caballo de Troya. A la manera de la Corte Constitucional, con sus cacareadas sentencias, primero se crea la expectativa para que luego llegue lo demás, como queriendo interpretar el viejo dicho, según el cual, “los árboles no dejan ver el bosque”, porque para nadie es un secreto que lo aprobado en Cuba, por los negociadores de la paz, fue, es o será revivir la Ley 200 de 1936, hasta llegar a la séptima conferencia de las Farc, celebrada el 14 de mayo de 1982, con el reencauchado sofisma, según el cual, “nada está acordado hasta que todo esté acordado” y superando el despojo territorial hecho a sangre y fuego, por paramilitares, de un lado, y guerrilleros, del otro, hoy en conversaciones en La Habana.
Inventario de las Reformas Agrarias. Según el escritor Gardeazábal, en Colombia hemos pasado por varios intentos de Reforma Agraria. Primero fue la Ley 200 del 36 con el presidente Alfonso López Pumarejo, a la que le puso freno la Ley 100 de 1944 con una brutal arremetida anticomunista. Llega luego la Ley 135 de 1961, conocida como “El acuerdo de Chicoral”, con un velado mercado de tierras a cargo del Incora, encargado de expropiar los terrenos inactivos y pagar una indemnización por ello a los terratenientes, pretendiendo ubicar los campesinos sin tierra en la periferia de la geografía nacional.
Entre la zanahoria y el garrote. Para la Comisión Temática de las Farc, reunida en Villa Colombia, el 12 de agosto de 2000, el Plan Laso, desembocó en el ataque a las zonas agrarias de Marquetalia, El Pato, Río Chiquito y Guayabero; se metieron entonces con los llamados jefes “históricos” Manuel Marulanda, Jacobo Arenas, Hernando González Acosta, Isaías Pardo, Isauro Yosa, Rigoberto Lozada, Judith Grisales, Myriam Narváez y cuatro decenas más de líderes en representación de un pueblo herido.
La memoria histórica. Fue precisamente en medio del fuego de Marquetalia, el 20 de julio de 1964, cuando el embrión de la organización armada, conformado por campesinos en resistencia, produjo su Programa Agrario, recogiendo las tesis de 80 años atrás, con la Ley 200, las “ayuditas” económicas de Eduardo Santos para la guerrilla liberal, la Ley 001 de Reforma Agraria Revolucionaria, promulgada por la séptima conferencia guerrillera de las Farc el 14 de mayo de 1982.
Los testigos. Hoy se vuelve realidad, gracias a las Farc y a la voluntad de los hermanos Juan Manuel y Enrique Santos Calderón, quienes han logrado acelerar el proceso, pasando por encima de las denuncias hechas en el pasado por alias Tirofijo al entonces senador Omar Yepes en el Caguán, cuando le preguntó por las gallinitas y los marranitos, según relato hecho a este columnista de EL NUEVO SIGLO en La Barbería de Cable Noticias, por Juan Manuel Ospina Restrepo. (Y los testigos del episodio estamos vivos).
Lo dicho: “Nada estará acordado hasta que todo esté acordado”.