El Banco Mundial debe reducir sus gastos de funcionamiento y sus efectivos, terminando con la "burocracia" y la complejidad que desalienta a sus Estados miembro, declaró su presidente Jim Yong Kim.
"Nos comprometemos a ser un socio con el cual es fácil trabajar", declaró Kim ante la asamblea plenaria del Banco Mundial-Fondo Monetario Internacional. "Un institución dedicada al desarrollo no puede ser operacional cuando sus clientes son desorientados" por su organización, agregó.
Kim dijo que quiere reorganizar el Banco Mundial, mastodonte del desarrollo, a fin de responder a la "frustración" de sus equipos de colaboradores y luchar contra el encierro de una institución donde los diferentes servicios "se resisten a compartir sus conocimientos técnicos con los otros".
Los costos de funcionamiento del BM, que emplea a unas 10.000 personas en el mundo, se elevan a 5.000 millones de dólares anuales.
La organización no gubernamental Oxfam se congratuló por la iniciativa, al tiempo que expresó su aspiración a que una eventual mayor eficacia se traduzca en un incremento de los "recursos disponibles" para los proyectos de desarrollo.