Real Madrid y Barcelona volverán a enfrentarse este sábado en un encuentro de la 26ª jornada en el que no se jugarán casi nada en la Liga, ya que los azulgranas son líderes y aventajan en 16 puntos a los blancos (3º), pero que acaparará de nuevo la atención en el fútbol español.

Tras el triunfo del Real Madrid en el Camp Nou el pasado martes (3-1, 1-1 en la ida) y la consecuente eliminación de la Copa del Rey del Barcelona, la situación moral de ambos equipos ha dado un giro de 180 grados.

El Real Madrid, que estaba realizando una decepcionante temporada en la Liga, parece que llega a este momento de la temporada con la confianza plena y, si bien ya no puede aspirar a reeditar su título liguero, desea concluir con la Copa del Rey (jugará la final ante el Atlético de Madrid) y la Liga de Campeones.

Para tener opciones en Europa, deberá clasificarse el próximo martes el Old Trafford, después de que el Manchester United arrancase un empate (1-1) en el partido de ida.

Un nuevo triunfo ante su eterno rival, el sábado en liga, podría insuflarle la moral necesaria para afrontar con garantías el desafío de Old Trafford.

Al contrario que el Real Madrid, la eliminación copera del Barcelona y la derrota por 2-0 en la ida de los octavos de final de la Champions ante el Milan, ha sembrado de dudas a un club, el azulgrana, que estaba batiendo todos los récords esta temporada.

La afición catalana se pregunta por el mal estado de forma de algunos de sus jugadores clave (entre ellos Lionel Messi, que no marcó ni contra el Milan ni contra el Real Madrid), la falta de un entrenador (el técnico Tito Vilanova está en Nueva York tratándose de un cáncer y le ha sustituido su adjunto Jordi Roura) e, incluso, se cuestiona el sistema de juego que ha llevado al Barcelona a ser el club más laureado en el último lustro.

¿Debe jugar David Villa en la punta del ataque o mantener el dibujo con Messi como falso nueve? Esta es una de las muchas preguntas que se hace la afición azulgrana tras los últimos malos resultados del equipo.

Una victoria en Madrid podría dar algo de confianza al Barcelona, pero en el Camp Nou son conscientes de que el partido no es decisivo.

Además, teniendo en cuenta el partido en Manchester y que el Real Madrid, a 16 puntos del Barcelona, da por perdida la liga, el técnico blanco, el portugués José Mourinho podría plantear un partido con un once inicial inédito, lleno de habituales suplentes.

El argentino Ángel Di María, uno de los más destacados en el Camp Nou, será uno de esos cambios, aunque obligado por sanción.

Ello podría convertirse en una trampa para los azulgranas. Si gana en el campo de su máximo rival, pero contra un equipo B, las dudas quedarían sin resolver ante el partido de vuelta contra el Milan (12 de marzo).

Y si un 'Real Madrid B' logra vencer otra vez a los azulgranas, agravaría aún más la crisis por la que parece atravesar el Barcelona.

El capitán blanco, Iker Casillas, ya advirtió el pasado martes de la reacción del Barcelona: "Conozco a varios jugadores del Barcelona y sé que son competitivos".

También descartó que su equipo salga el sábado al campo sin la motivación suficiente para afrontarse al Barça: "Tenemos que ser conscientes de que en la Liga, cuando no ganamos, la gente sufre y tenemos el deber de pelear por cada partido".

Del resto de la jornada destaca también la visita del segundo clasificado, el Atlético de Madrid (a 12 puntos del Barcelona) al campo del cuarto, el Málaga, en una ocasión para los rojiblancos de tratar de acercarse al líder en la clasificación.