El Barcelona, líder de la Liga española pero en una crisis de juego y resultados, buscará este fin de semana, en la 27ª jornada, un triunfo ante el colista Deportivo, para afrontar con optimismo la vuelta de la Champions, en la que debe remontar un 2-0 contra el Milan.
La temporada parecía un camino de rosas para el Barcelona, que acumulaba plusmarcas en la primera parte del campeonato, hasta que el pasado 20 de febrero, un Barça irreconocible perdía 2-0 en San Siro y se complicaba de esta manera su futuro en la máxima competición europea.
Lo que parecía un simple tropiezo se convirtió la semana pasada en una hecatombe: primero, con la derrota en el Camp Nou ante el Real Madrid (3-1) y su eliminación de la Copa del Rey y, después, con otro partido perdido ante el gran rival de los azulgrana, pero esta vez en Liga y en el Santiago Bernabéu (2-1), ante un Real Madrid que jugó con muchos suplentes.
Esta racha de malos resultados ha sembrado de dudas a un equipo que juega de memoria desde hace muchos años, con un sistema, basado en la posesión del balón y el juego de pase, alabado por todo el mundo.
Tres partidos contra dos equipos punteros, tres derrotas, con dos goles a favor y siete en contra.
El triunfo ante el Deportivo el sábado en el Campo Nou se da por descontado (ambos equipos están separados por 51 puntos en la clasificación), pero una mala prestación ante los gallegos no despejaría las dudas antes de que el próximo martes el Barcelona trate de remontar ante el Milan.
"Somos conscientes de que todos tenemos que dar un poquito más y ahora viene un partido clave para cambiar", aseguró el delantero argentino Lionel Messi el miércoles durante un acto publicitario.
El Barcelona, además, no podrá contar con su portero titular, Victor Valdés, expulsado en el Bernabéu y sancionado con cuatro partidos, y seguramente tampoco con su organizador Xavi Hernández, al que se le reservará para la Champions.
Al acecho estarán los dos equipos de Madrid. El Atlético, recién renovado su técnico, el argentino Diego Simeone por los próximos cuatro años, tratará de recortar los 11 puntos que le distancian del líder, al que aún tiene que recibir en su estadio, para creer en el milagro.
Aunque este fin de semana recibirá a la Real Sociedad, una de las revelaciones del actual campeonato y que ocupa actualmente puesto europeo (6º).
El Real Madrid, en cambio, parece no creer ya en la Liga, por los 13 puntos que le separan del Barcelona, y se concentrará en la Liga de Campeones, tras clasificarse el pasado martes en Old Trafford para los cuartos de final (al ganar 2-1 al Manchester United, tras el 1-1 de la ida).
Pero el equipo de José Mourinho parece en racha y tendrá la oportunidad de seguir sumando puntos el domingo en su visita a Vigo, ante un rival que lucha por evitar el descenso (18º).