El azulgrana se impuso en Berlín | El Nuevo Siglo
Domingo, 7 de Junio de 2015

Por un marcador que pareció exagerado, Barcelona conquistó la Liga de Europa por marcador de 3-1 sobre Juventus de Italia, en la final disputada en el estadio Olímpico de Berlín, Alemania y sucedió al también español Real Madrid.

El uruguayo Luis Suárez, tras una jugada en la que mucho mérito fue de Leo Messi, anotó en el minuto 68 el 2-1, que se antojaba como decisivo. Con el partido resuelto, Neymar puso el 3-1 definitivo en el descuento (90-+7), en un contragolpe, tras un centro de Pedro Rodríguez.

Hasta ese momento, el más incisivo había sido Luis Suárez, que gozaba de tres buenas ocasiones para sentenciar el partido cuando el marcador era de 1-0 favorable al Barcelona, tras el gol inicial de Ivan Rakitic y el empate de Álvaro Morata.

Suárez pudo haber marcado el segundo tanto en el minuto 39, con un disparo desde fuera del área, cuando vio descolocado a Gianluigi Buffon, pero su intento cruzado paró cerca de uno de los postes.

Un minuto después, tras una falta sobre el brasileño Neymar en que el árbitro turco Cuneyt Cakir dejó seguir la jugada, el balón llegó a Suárez pero su disparo fue despejado a tiro de esquina por Buffon.

El uruguayo tuvo otra ocasión cerca del descanso, cuando Neymar se aprovechó de un error de la defensa italiana, haciéndose con el balón cerca del córner izquierdo y lanzó el balón a Suárez, que se encontraba cerca del punto de penal, pero el pase del brasileño no iba bien colocado.

Pero la Juventus aprovechó las dudas para marcar el empate por medio del español Álvaro Morata (55).

El partido, intenso desde el primer minuto y con una Juventus que generó riesgo a través de Tevez, Vidal y el mismo Morata, se vio sorprendido por la reacción de Messi, quien hasta ese momento no había brillado, pero terminó siendo determinante.

Los italianos más abiertos, y lanzados en procura del empate por segunda vez, dieron algunas ventajas y Barcelona aprovechó.

Una de las consignas del técnico Massimiliano Allegri era que Leo Messi recibiera el menor número de balones posibles y el técnico italiano tejió una tela de araña alrededor del argentino.

Al Barça le estaba costando retener el balón y la Juve supo aprovecharlo poniendo en apuros a Ter Stegen y a su defensa y bien pudo merecer mejor suerte, en un partido en el que chocaron la mejor delantera del mundo contra una sólida defensa y un equipo italiano que vendió cara su derrota.

Aunque la Juve trató de buscar el empate en el tramo final del encuentro fue el Barça el equipo que más cerca estuvo del gol, gracias al contragolpe y a los espacios que le dieron los italianos en su afán por hallar la paridad.

Barcelona sumó así su quinto título en la Champions y Juve se quedó con dos y con la sensación de que el partido mereció otra definición y no un marcador tan amplio.

BARCELONA conquistó su quinto título en la Liga de Campeones en Berlín, frente a Juventus de Italia./AFP