$420 millones deberá pagar el Ejército Nacional por la muerte de un menor que falleció cuando jugaba con una granada que quedo abandonada en el lugar donde miembros de las Fuerzas Militares y la guerrilla de las Farc tuvieron un enfrentamiento, en el 2002.

La condena fue impuesta por el Consejo de Estado haciendo referencia a los hechos que ocurrieron en el Santuario, Antioquia en los que también quedo herido otro menor de edad. De acuerdo al Tribunal, el objeto explosivo debió ser removido por el Ejército sin reparar a cuál de los mandos pertenecía. Estaba en la obligación civil de limpiar la zona de enfrentamiento.

Por su parte, el Ejército argumento que el artefacto explosivo no le pertenecía, a lo que la Sala indicó que no se pudo establecer que la ganada que explotó perteneciera al grupo armado.