El grupo yihadista Estado Islámico (EI) perdió 12% del territorio que controla en Siria e Irak, según un análisis del gabinete especializado IHS publicado hoy.
En 2014, el EI proclamó un califato islámico en las zonas bajo su control en Siria y en la vecina Siria.
"En 2015, el califato del EI se redujo en 12.800 km2, hasta 78.000 km2, una pérdida del 14%. Y en los primeros seis meses del año este territorio se ha vuelto a reducir en un 12%", según el informe.
En Siria, donde el EI se enfrenta al mismo tiempo al ejército del régimen, apoyado por Rusia, a la alianza árabe-kurda apoyada por Estados Unidos y a los rebeldes, los yihadistas perdieron la ciudad de Palmira el pasado 27 de marzo.
En Irak las tropas gubernamentales tomaron el 26 de junio su feudo de Faluya y los yihadistas también están siendo asediados en Manbij, una ciudad situada en el principal eje de abastecimiento entre Siria y Turquía.
En 2015 el EI ya perdió la ciudad siria de Tall Abyad, por donde transitaban sus suministros en Siria. Y en Irak fueron expulsados de Sinjar, en el norte, y de Ramadi, la capital de la provincia sunita de Anbar.
El informe de IHS no indica el porcentaje que el EI controla en cada uno de los dos países.
"A medida que el califato del EI se reduce está claro que su proyecto de gobierno está fracasando y que el grupo privilegia de nuevo la insurrección", afirma Columb Strack, un analista de IHS.
"Por eso lamentablemente nos esperamos un aumento del número de ataques (...) en Irak, Siria y en otros lugares, también en Europa", según el analista.