Mientras Francia continuaba en su ofensiva diplomática para establecer una coalición única para combatir al Estado Islámico, y para ello el presidente Francois Hollande se reunió con el presidente de EU, Barack Obama, los extremistas del Islam continuaban con sus acciones violentas, de las cuales ayer fueron blanco un hotel en la península del Sinaí y un autobús de la seguridad presidencial en Túnez.
El primer hecho ocurrió en el hotel Swiss de la capital de la provincia del Sinaí del Norte, Al Arish, cuando dos kamikazes causaron la muerte de cuatro personas, incluyendo a dos policías y un juez, en atentado que fue reivindicado, casi de inmediato, or la rama del grupo Estado Islámico (EI) en Egipto.
El primero de estos suicidas hizo estallar su automóvil lleno de explosivos, cuando policías intentaban impedir que cruzara la barrera de seguridad del hotel Swiss en la capital de la provincia del Sinaí del Norte, Al Arish, indicó el ministerio del Interior.
"Luego tuvo lugar un tiroteo entre los policías y otro kamikaze que intentaba penetrar en el establecimiento, el cual activó su cinturón de explosivos", agregó. Además de ambos suicidas, murieron dos policías, un juez y un civil, precisó.
"Provincia del Sinaí", el brazo egipcio del EI, que comete muy a menudo atentados contra policías y soldados, reivindicó la explosión de Al Arish en su cuenta de Twitter habitual.
Una delegación de magistrados que tenían a su cargo supervisar el recuento de votos de las elecciones legislativas que se están llevando a cabo actualmente en Egipto se encontraba en el hotel en el momento del atentado.
El norte del Sinaí es el bastión del grupo yihadista que se llamaba Ansar Bait al Maqdis y ahora se hace llamar "Provincia del Sinaí" para resaltar su pertenencia al "califato" autoproclamado por el grupo EI en partes de Irak y Siria.
Entre tanto, en una céntrica avenida de la capital tunecina, al menos 14 personas murieron y otras 11 resultaron heridas al explotar un autobús de la guardia presidencial tunecina, ataque que aunque no había sido anoche reivindicado las autoridades afirmaron que fue un atentado y que su autoría sería el Estado Islámico.
Túnez, que se enfrenta desde su revolución, que provocó la caída del régimen de Zine el Abidine Ben Ali en enero de 2011, a un ascenso de la influencia yihadista, responsable de la muerte de decenas de policías y militares, vivió este año dos atentados revindicados por el grupo yihadista Estado Islámico (EI) en tres meses. Así, 60 personas murieron en los atentados del museo del Bardo, en Túnez, en marzo, y en un hotel en la costa en Port El Kantaoui, el 26 de junio.