La primera vuelta de las elecciones legislativas egipcias, que significan una ruptura con el régimen de Hosni Mubarak, concluía este martes por la noche sin problemas, para tranquilidad de los cuestionados generales en el poder, que temen una ola de violencia.
Las oficinas de votación en las nueve gobernaciones donde se realizaron los comicios, la tercera parte del país, empezaron a cerrar a las 17H00 GMT, pero la Alta Comisión Electoral anunció que las oficinas seguirían abiertas para posibilitar la votación de los electores que permanecen aún en esos lugares.
Abucheado en recientes manifestaciones masivas en el país para reclamar una transferencia rápida del poder a una autoridad civil, el mariscal Tantaui expresó su satisfacción sobre la forma como se llevaron a cabo las elecciones.
El mariscal Tantaui está "feliz de constatar la participación masiva de los ciudadanos, y en especial la de las mujeres y jóvenes", afirmó Ismail Etmane, del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas, quien aseguró que la tasa de participación alcanzaría el 70%.
El secretario general de la ONU Ban Ki-moon "felicitó al pueblo de Egipto" por "su determinación de lograr un cambio democrático" y saludó la calma como transcurrió la votación.
"Saluda a la población y a las autoridades de Egipto por su participación entusiasta en esta primera etapa del proceso electoral y por la calma y el orden en que transcurrió la votación", agregó el portavoz de Ban, Martin Nesirky.
Los primeros resultados parciales serán anunciados a partir del miércoles, según la Alta Comisión Electoral.
A la hora del cierre, los últimos electores salían de las oficinas de votación en la escuela primaria Fuad Galal en el barrio del Viejo Cairo.
Las mesas de votación se habían abierto en el segundo día de las elecciones legislativas, las primeras desde la caída de Hosni Mubarak, que la prensa calificó como una "prueba de democracia" exitosa por la alta participación y la ausencia de incidentes.
Estados Unidos se había congratulado por la votación, sobre la cual, indicó el departamento de Estado, los observadores independientes estadounidenses presentes en Egipto emitieron impresiones "positivas".
Esta primera etapa electoral de dos días concierne a un tercio de las regiones de Egipto, incluidas las ciudades de El Cairo y Alejandría, las dos más pobladas, y a 17,5 millones de los 40 millones de electores inscriptos en el padrón electoral. Se eligen a 168 de los 498 diputados de la Asamblea del Pueblo.
Egipto, el país árabe más poblado, cuenta con una población de 80 millones de personas.
La elección de los diputados de la Asamblea del Pueblo debe culminar el 11 de enero y la elección de la Chura (cámara alta consultiva) el 11 de marzo.
Los analistas estiman que los Hermanos Musulmanes del Partido Libertad y Justicia (PLJ) serán al término de las elecciones la primera fuerza política de Egipto, en sintonía con Túnez y Marruecos, donde las elecciones consagraron vencedoras a formaciones islamistas.
En los últimos días de la campaña electoral, la represión de las manifestaciones causó la muerte de 42 personas y más de 3.000 heridos.
Con los Hermanos Musulmanes compiten decenas de partidos, entre ellos los salafistas (musulmanes fundamentalistas), de reciente creación y sin implantación nacional.
Por su lado, muchos diputados del prohibido partido de Mubarak intentan hacerse elegir como candidatos independientes o embanderados con nuevos partidos.
AFP