Los resultados de la economía colombiana con la implementación de los tratados de libre comercio (TLC) no son los esperados por algunos. En siete años se han puesto en vigencia diez de estos acuerdos, de los cuales tres han entrado en vigor este año. A partir de 2012 las exportaciones del país han disminuido progresivamente: entre 2013 y 2015 cayeron aproximadamente US$23.132 millones.
Así lo señala TLC al Banquillo, que es un grupo de ciudadanos colombianos, empresarios, profesionales, trabajadores y académicos, preocupados por los impactos de los tratados de libre comercio que ha implementado el país.
Colombia ha suscrito TLC con México (2011), Chile (2009), Triángulo Norte de Centroamérica (2009), Asociación Europea de Libre Comercio (2011), Canadá (2011), Estados Unidos (2012), Unión Europea (2013), Alianza del Pacífico (2016), Corea del Sur (2016) y Costa Rica (2016).
“Estos tratados hacen que los países sean vulnerables a los cambios que se presenten en las economías y se amplíen las brechas que existen en las estructuras económicas, políticas, institucionales y sociales, renunciando a la posibilidad de mejorar la productividad, investigación, desarrollo del capital humano y capital social”, indica TLC al Banquillo.
Agrega que la balanza comercial colombiana se ha visto fuertemente deteriorada tanto por la desaceleración de la economía mundial como por las políticas implementadas internamente, que han determinado una pérdida en la rentabilidad de la producción y en un escenario desfavorable para la industria.
A partir de 2012 las exportaciones del país han disminuido progresivamente, una muestra de ello es que entre 2013 y 2015 cayeron aproximadamente US$23.132 millones, lideradas por el sector de combustibles que a su vez ha sido jalonado por el sector petrolero y la producción de los derivados de carbón.
Las importaciones
Además, la participación del sector agropecuario, manufacturero y otros, es cada vez más baja. En el caso de las importaciones aunque aún se sigue observando una alta participación en el sector manufacturero; durante el 2016 tuvieron una reducción de 25,1% en comparación al 6,6% para el mismo período del año anterior, señala Enrique Daza, vocero de TLC al Banquillo.
Añadió que la caída de las importaciones no es reflejo de una diversificación de la base productiva en el país. Esta situación responde a la desaceleración de la economía y un debilitamiento en los precios de materias primas a nivel mundial y a un ajuste de la demanda agregada por un déficit en cuenta corriente, afectando también a las exportaciones al ser uno de los principales componentes de ventas externas.
Dice TLC al Banquillo que el panorama de la economía del país sigue siendo desfavorable y continúan sin verse los resultados de este alto número de tratados comerciales. “Con esto y en un escenario de cambios en las formas de comercio y la poca adaptabilidad que el país ha tenido frente a los tratados comerciales, dadas las desventajas que produce la eliminación o reducción de aranceles, subsidios a algunos sectores de la economía y capacitación del personal, el país continuará fuertemente atrasado y sin sectores productivos que dinamicen la economía por falta de concertación política e instituciones que fomenten la producción y la integración interregional, donde se permita fortalecer el mercado interno para lograr encadenamientos productivos que diversifiquen la producción y promuevan la competitividad”.