La meta que se debe buscar en cualquier sociedad de hoy es la de proporcionar a la gente condiciones óptimas para crecer y prosperar. Es aspiración de todos los países en esta época de los grandes descubrimientos tecnológicos, en especial en el área de las comunicaciones. Nadie está aislado ahora; una de las más portentosas invenciones, el teléfono móvil, se ha masificado. Esto quiere decir que no hay lugar del planeta incomunicado. La otra maravilla, la computadora, y la autopista de la información, Internet. Estamos en la era del ciberespacio. La electrónica y la tecnología digital han significado una verdadera revolución. Las generaciones actuales están disfrutando de las novedades que la ciencia ofrece. Y es una carrera sin obstáculos la que se ha planteado la industria con aparatos cada vez más sofisticados.
En todas las actividades humanas de estos tiempos se han impuesto los medios virtuales. Las transacciones bancarias, pago de servicios, mensajes, correos, trabajo desde la casa, se hacen desde la red. Es un universo ilimitado que lo facilita todo. Es evidente que la irrupción de estas novedades de la tecnología han tenido impacto en la formas de actuar y en el discurrir cotidiano. Incluso dispositivos como aquel de un célebre detective de las tiras cómicas, Dick Tracy, con su reloj-radio pulsera, con imagen, que le permitía hablar y ver a la persona en la pequeña pantalla, es ahora algo común, en modelos de celulares. En esta época del conocimiento aun los términos son como de ciencia ficción. Se habla de la red digital universal, de actividades y labores en esta como de la ‘nube’. Pareciera que en este ritmo frenético de las nuevas cosas, la juventud estaba lista a recibir el impacto tecnológico sin dificultades. Lo asimilaron rápido. Es asombroso que aun los niños sean tan receptivos a los sistemas digitales, todos los artefactos, celulares, computadora, tabletas, los manejan con gran habilidad. Son las mentes abiertas a la novedad que está inmersas en esta era que ha dejado atrás en breve lapso muchas de las estructuras tecnológicas establecidas que funcionaron durante años.
En todas las épocas de la historia, los científicos e inventores que hicieron monumentales aportes con sus creaciones, contribuyeron a hacer más sencillas las tareas humanas y a encaminar la especie humana hacia la perfección. Innovadores en su época. Baste citar, por ejemplo, al estadounidense Thomas Alva Edison, con el fonógrafo y la lámpara incandescente; al escocés Alexander Graham Bell, el teléfono; otro estadounidense, Samuel Morse, el telégrafo; también el italiano Guglielmo Marconi, en comunicación a distancia mediante ondas electromagnéticas; su primer ensayo lo realizó en 1895. Fueron los precursores de la modernidad, que proporcionaron a la humanidad elementos que se tornaron indispensables y de universal uso durante mucho tiempo.
Ha sido una constante del ser humano la lucha por mejorar la manera de transitar el breve lapso de la existencia y de ello dan fe la multitud de genios, descubridores, astrónomos, investigadores, físicos que con su dedicación hicieron tanto por sus contemporáneos y las siguientes generaciones. En el arte hubo visionarios como Leonardo da Vinci, con sus prototipos sofisticados que aun en esta era cibernética despiertan la admiración general.
Sin duda la mayor aspiración ha sido la de ir tras la superación y la excelencia. Es el objetivo de países y urbes que pugnan por ir a la cabeza en mejor calidad de vida. En todas partes, en la medida de sus capacidades, el esfuerzo tanto estatal como privado se encamina a la optimización de todos los procesos en el devenir de los conglomerados citadino. El Foro Urbano Mundial -sigla en inglés Wuf7-, que comenzó ayer en la capital de Antioquia, es acontecimiento trascendental para evaluar durante una semana cómo andan las metrópolis de todo el orbe en calidad de vida. Resulta significativo que haya sido escogida Medellín como sede de este encuentro. En el país es la más innovadora, y es la que más avanza en muchos aspectos. Todas las ciudades del país están trabajando en esta misma dirección, solo que algunas toman ventaja como la capital antioqueña.