Cada vez que se trae a colación aquel reconocimiento según el cual “Bogotá es la Atenas suramericana” no faltan las voces que ponen en duda que la capital colombiana sea uno de los epicentros culturales más importantes a escala subcontinental. Incluso, hay quienes sostienen que en nivel local la calidad de los eventos que se realizan en ciudades como Medellín o en Cartagena pone a esas urbes en el mismo nivel que el Distrito Capital.
Más allá de esas ópticas y sin entrar en el fondo de un debate en donde prima más la subjetividad que el análisis sustantivo a circunstancias tan difíciles de cuantificar y comparar como lo son las distintas demostraciones culturales, lo cierto es que con la realización de la Feria Internacional de Arte de Bogotá una vez más se pone de presente por qué la capital es el principal escenario en este campo en el país.
ArtBO es sin duda la vitrina cultural de más trascendencia en las artes plásticas en Colombia y poco a poco se ha ido consolidando como una de las más atractivas en nivel suramericano. Y este año no será la excepción. Desde ayer la muestra que se lleva a cabo en el recinto de Corferias alberga nada menos que a 65 galerías de 21 países escogidas por un exigente Comité de Selección. También estarán a la vista de los miles de visitantes y compradores 14 proyectos individuales curados por José Roca. A ello se suma el Pabellón Artecámara en donde 23 artistas jóvenes -que no cuentan con representación comercial- exhibirán sus trabajos, curados por Sebastián Ramírez. Este último es quizá uno de los elementos de mayor impacto, porque se les abre la puerta a quienes incursionan en las lides artísticas y urgen una vitrina tan importante como esta feria, que lleva a su novena edición.
También podrán disfrutar los visitantes y expertos de un Pabellón Didáctico, cuyo objetivo es crear un espacio dinámico para acercar a jóvenes y niños al mundo de las artes plásticas. Y para alquilar balcón estarán los foros académicos que este año se focalizarán en las reflexiones sobre las colecciones de arte.
Todo lo anterior explica por qué ArtBO año tras año gana más espacio y posicionamiento en nivel nacional e internacional, a tal punto que, según los organizadores, las solicitudes para poder formar parte del encuentro duplican el espacio disponible. Aquí es clave señalar que en esta ocasión 26 galerías asisten por primera vez.
Es de resaltar que pese al alto número de aspirantes a exponer, siempre se aplica un filtro muy exigente y cualificado, para que el estándar de calidad que distingue a la Feria no se deteriore en lo mínimo. Ello es palpable, no sólo para los galeristas que participan, sino en especial para los compradores y el público en general.
Aunque la Feria termina el lunes, desde ya se puede asegurar el éxito de esta versión, siempre bajo la batuta de la Cámara de Comercio de Bogotá y de la directora del evento cultural, María Paz Gaviria.