Que en navidad brille el ahorro | El Nuevo Siglo
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Viernes, 8 de Noviembre de 2024

El ambiente navideño poco a poco va tomando todos los escenarios, aunque para algunos todavía sea muy temprano. Sin embargo, en muchas capitales y municipios se trabaja a marchas forzadas para prender los tradicionales alumbrados que se han convertido no solo en atractivo turístico, sino en fuente de empleo, gancho comercial y banderazo de la época festiva.

No obstante, no puede perderse de vista que estamos en una coyuntura en la que el fantasma de un racionamiento eléctrico no ha desaparecido. De hecho, pese al recrudecimiento invernal los embalses tienen un nivel de 57,6%, por debajo de los promedios históricos. Este factor de riesgo para la cadena hidroeléctrica está neutralizado, por ahora, por el funcionamiento pleno de la cadena térmica. Pero no hay que confiarse.

En ese orden de ideas, es oportuna la directriz del Ministerio de Minas a las gobernaciones, alcaldías y demás instituciones públicas del orden nacional, regional y local para que los alumbrados navideños no disparen el consumo energético. Se recomienda utilizar luces y mecanismos ahorradores, con fuentes no convencionales de energía renovable, así como ajustar los horarios de funcionamiento. Al interior de las dependencias, usar adornos que no requieran iluminación.

Por igual, se urge aplicar las llamadas “auditorías energéticas” en todas las entidades oficiales, con metas de ahorro exigibles y verificables. También es clave concientizar y capacitar a los funcionarios en sistemas de ahorro, aumentar el teletrabajo, facilitar la iluminación natural, activar el apagado automático de luces en áreas sin tráfico de personal, así como regular aires acondicionados, escaleras eléctricas y demás equipos electrónicos…

El Estado, en todos sus niveles, debe ser el primero en dar ejemplo de uso racional de servicios públicos. No tiene sentido ni presentación alguna exigirle, incluso con sobrecargo tarifario de castigo, a la ciudadanía que ahorre luz, si en las dependencias oficiales el malgasto está a la vista de todos. Los titulares de cada entidad deben ponerse al frente de las campañas de disminución de consumo, so pena de sanciones administrativas o investigaciones de los entes de control.

Igualmente, debería exigirse que, en las casas, conjuntos residenciales, edificios, fábricas, centros comerciales y demás infraestructura privada se opte por la inventiva y el ahorro a la hora de los alumbrados, adornos y demás parafernalia festiva. En el cierre de este 2024 la alegría debe brillar, pero al menor costo posible en materia de consumo de servicios públicos.