*La economía azul
*ONU advierte a la humanidad
La Organización de las Naciones Unidas está cada vez más preocupada por los informes sobre la creciente y peligrosa contaminación de los mares. En el fondo del océano yacen grandes riquezas y la vida de plantas y peces es definitiva para la especie humana. El pescado es alimento de millones de seres en el planeta, pero consumirlo contaminado de mercurio y de toda clase de tóxicos resulta mortal. Se ha determinado que la contaminación por cuenta de toda suerte de detritus que lanzan desde las ciudades a los ríos y al mar, amenaza la existencia de varias especies marinas y ya ha segado la vida de otras. No es solamente la pesca indiscriminada y sistemática la que da cuenta de la existencia de millones de peces, que en algunos casos se están extinguiendo, algunos se vuelven resistentes a los químicos que son tóxicos para el hombre y que cuando éste los consume lentamente se va envenenando. Distintas enfermedades que aquejan a los pueblos provienen de alimentos contaminados de origen marino. Sería mucho más sano y barato para los Estados impedir que elementos irresponsables, y en algunos casos criminales, lancen a las aguas de los ríos o al mar sustancias que enferman a los pueblos y que después deben ser atendidos por el sistema de salud a un costo elevado, que multiplicado por el número de enfermos se torna multimillonario.
Es un deber de los Estados velar por la salud de los ciudadanos, que depende en gran medida de la comida que consumen. El que envenena a otro de manera deliberada es tan culpable como aquellos que venden en los mercados productos que provocan o transmiten enfermedades a la gente. Es por eso que el Programa de Medio Ambiente de las Naciones Unidas (Pnuma) en Nairobi clama por que se incluya entre los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU la defensa del ecosistema marino, dado su deterioro peligroso y progresivo. La situación es tan grave en ese campo que mientras el lector lee en pocos minutos este escrito, en los mares a lo largo y ancho del planeta, como en los ríos, se mueven grandes flotas pesqueras que lanzan sus redes al mar capturando toda clase de peces sin importar su procedencia y grado de contaminación. Hasta la ONU llegan protestas de países del Caribe por cuenta de la contaminación de los ríos de Colombia, en especial del Magdalena que recibe las aguas infectadas del río Bogotá, uno de los más putrefactos del mundo, con cuyas aguas se riegan algunas plantas en Bogotá, lo que lleva a que se propaguen las enfermedades gastrointestinales, que con medidas cautelares y de descontaminación del río se podrían evitar. Lo que no se ha conseguido en parte por el desgano de las autoridades locales, por lo que en un sonado fallo el magistrado del Consejo de Estado, Marco Antonio Velilla, dispone que las autoridades públicas inviertan cuantiosas sumas para descontaminar el río Bogotá.
En la Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente el director del Pnuma, Achim Steiner, recordó que debemos entender que "No puedes confiar en las fuerzas del mercado para defender algo que nos pertenece a todos. Hay gente que sería capaz de ir a buscar hasta el último atún que quedara en el mar", se lamentó Steiner en la primera Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEA), que se celebra esta semana en la capital keniana. Entre las observaciones que se hicieron en esa cumbre está la decepción de constatar cómo los tratados entre las naciones para evitar y combatir la contaminación no se cumplen, mientras millones de seres enferman y se destruye el ecosistema y aguas puras se tornan en no aptas para el consumo. El asunto cobra más trascendencia cuando se calcula que en el 2050 la población mundial pasará de 7.000 a 9.000 millones de personas.
Gunter Pauli en su texto sobre la Economía Azul, propone algunas alternativas que todos debieran conocer: Las soluciones se basan sobre todo en las leyes de física. Los factores decisivos son la presión y la temperatura tal y como se encuentran en el sitio. En la naturaleza los nutrientes, materiales y energía siempre se reutilizan. Riqueza significa diversidad. Las normas industriales son el contrario. La fuerza de gravedad es la fuente principal de energía, el segundo recurso renovable es la energía solar. El agua es el soluble principal (en vez de catalizadores complejos, químicos y tóxicos). La naturaleza está sometida a un constante cambio. La economía sostenible no solo respeta los recursos naturales, sino también la cultura y la tradición.