*Crece deuda externa
*Habrá más escasez en Venezuela
En tanto la huelga de los estudiantes en Venezuela va para el medio año y siguen las confrontaciones en las calles, se suceden a diario las protestas, mientras se agrava la escasez de alimentos y afloran fuertes divisiones entre los dirigentes del Gobierno, el presidente Nicolás Maduro intenta profundizar la revolución. Política que contrasta con las reformas que se llevan a cabo en Cuba por cuenta del comandante Raúl Castro, quien pareciera seguir algunos de los lineamientos del sistema chino, mediante el cual se pasó de manera gradual a reconocer la propiedad privada y el sistema de producción capitalista. El intento oficial de proceder contra los propietarios de predios rurales o urbanos, coincide con la política de otorgarles a los militares la posibilidad no solamente de votar sino la de militar en los cuadros políticos del oficialismo. Se trata es de ir a un sistema en el cual militares, milicias y civiles comparten la responsabilidad de gobernar, en tanto se reprime a los estudiantes que protestan y otros sectores de la sociedad.
Para sostener esa inmensa burocracia que extiende sus tentáculos por el territorio de extremo a extremo y a sus familias, en un país en donde la industria privada colapsa, no se consiguen las materias primas, se va la electricidad a diario, se desconfía o persigue al empresario, se apela a los recursos que deja el petróleo. En tanto, como se envían enormes cantidades de petróleo gratis a Cuba y otros países, sin que se modernice la industria petrolera de la que vive la Nación, ésta genera cada vez menos divisas aun con el precio al alza. Según las estadísticas del Banco Central, la deuda externa de Venezuela en el segundo trimestre de 2013 se elevó a 111 mil 777 millones de dólares, de los cuales 98 mil 142 millones corresponden a deudas del sector público. En la actualidad esa deuda ha crecido mucho más, pese a que se ha hipotecado parte de la riqueza petrolera a futuro.
Los economistas temen que el plan que anuncia el presidente Maduro produzca peores consecuencias de las que tuvieron otras medidas económicas anteriores que provocaron el asalto de comercios y la obligación ruinosa de vender al costo las mercancías. Un destacado equipo de prestigiosos profesionales de la consultora de análisis económicos Econométrica, advierte sobre: “el riesgo de que la decisión del Gobierno de Nicolás Maduro de lanzar una operación contra la especulación y la inflación mediante la intervención de comercios y la aplicación de ‘precios justos’ derive en escasez”. "Debió elegir entre inflación y escasez y se decidió por lo primero", pero el efecto será por poco tiempo ya que en el mediano plazo su decisión "generará mayor escasez y mayor inflación".
Frente a la escasez de divisas, uno de sus economistas cercanos propone: encender "las luces altas y mirar más allá, al menos hacia 2014 y 2015". Por lo que sugiere: “dictar normas que permitan que las divisas obtenidas de la venta del petróleo se sumen a las que ahora están depositadas por particulares en el exterior”. Según estimaciones oficiales los depósitos privados de origen venezolano en el exterior ascienden a 160.000 millones de dólares. "Con que solo venga un 10%, es decir, 16.000 millones de dólares, habrá una oferta holgada de divisas, más que suficiente para cubrir necesidades nacionales y pulverizar el mercado paralelo”.
Otros economistas del oficialismo consideran que es preciso apelar a medidas drásticas, como sería imponer "márgenes de ganancias máximas" a los empresarios. Como se recuerda el presidente Maduro, cada cierto tiempo ordena operativos contra el comercio, incluso a una poderosa cadena de electrodomésticos se la obligó a reducir los precios de productos que, en algunos casos, según su opinión, se vendían con sobreprecio de hasta un 1.200%. Es verdad que las grandes cadenas de alimentos en ocasiones se ponen de acuerdo para especular con los precios de los alimentos y eliminan la competencia de los minoristas, que tradicionalmente le venden más barato al pobre, pero no es para llevarlos de un golpe a la ruina. Existen medidas racionales de control de precios, nunca por debajo del precio de compra o de la importación. Como en el caso de los electrodomésticos. Las medidas demagógicas que se toman por lo general en tiempos cercanos a las elecciones o de caída de la popularidad, de momento consiguen el aplauso de los sectores marginales, pero a la larga llevan a la quiebra al comerciante y al productor. Entre tanto se encarga a un general cubano, seguidor del Che Guevara la reforma de la economía según el modelo del legendario comandante.