Máximo blindaje electoral | El Nuevo Siglo
Domingo, 12 de Junio de 2022

* Fuerza Pública movilizada en todo el país

* Garantizar preconteo y escrutinio de votos

 

La segunda vuelta de las elecciones presidenciales comienza hoy de manera oficial. Si bien la cita general en las urnas es el próximo domingo, desde esta madrugada se puede votar en las embajadas y consulados de Colombia.

La estrategia para la seguridad y orden público, contenida en el llamado Plan Democracia, se mantiene en aplicación desde la primera vuelta, el pasado 29 de mayo. Así las cosas, 240 mil efectivos de la Fuerza Pública estarán desplegados en todo el país para la protección y el desenvolvimiento normal de la votación en más de 102 mil mesas. Las Fuerzas Militares y de Policía tienen, además, planes específicos en un centenar de municipios en donde los mapas de riesgo electoral han prendido las alarmas sobre posibles afectaciones por parte de grupos armados ilegales, especialmente los grupos residuales de las Farc, el Eln o bandas criminales de alto espectro tipo ‘Clan del Golfo’.

De igual manera, tanto la Policía como la Fiscalía dispondrán de no menos de cinco mil funcionarios para detectar posibles delitos contra la transparencia del sufragio, como la compraventa de voto o intentos de fraude. También está activada la aplicación digital Uriel (Unidad de Recepción Inmediata para la Transparencia Electoral), a través de la cual la ciudadanía puede denunciar en tiempo real y de manera anónima posibles irregularidades que afecten los comicios. Incluso hay planes de contingencia en caso de que la drástica temporada invernal obligue al traslado de algunos puestos de votación.

Todo este paquete de medidas interdisciplinarias ya fue analizado por la Comisión Nacional de Garantías Electorales, en donde tienen asiento varios ministerios, Registraduría Nacional, Consejo Nacional Electoral, Procuraduría General, Fuerza Pública, Defensoría del Pueblo, misiones de observación electoral, otros organismos de control, así como voceros de campañas y partidos políticos.

Entre las medidas adicionales en los últimos días están el reforzamiento de la seguridad a los candidatos Rodolfo Hernández y Gustavo Petro, al igual que a sus respectivas fórmulas vicepresidenciales.

A lo anterior se suma que si bien no se pudo contratar -tampoco- para esta segunda vuelta una auditoría internacional para vigilar el correcto funcionamiento del software de recolección y transmisión de datos electorales, se llegó a un acuerdo con las dos campañas en competencia. En esa medida, cada una hará auditoría al software de escrutinio nacional, departamental y municipal, así como a los códigos fuente. Igual volverán a activarse ocho misiones de observación electoral y más de 170 observadores nacionales e internacionales. Ya, incluso, se llevó a cabo un simulacro para descartar cualquier falla en el preconteo, sistematización y escrutinios de los sufragios. De acuerdo con la Registraduría esas pruebas de funcionalidad fueron positivas.

Esto es clave puesto que todavía no hay claridad sobre las graves fallas en la contabilización de los votos en los comicios parlamentarios que llevaron a un vergonzante e inédito desfase de un millón de sufragios, sin que la Fiscalía y la Procuraduría hayan dado luces hasta ahora sobre los responsables del grave yerro que, incluso, no ha permitido saber la composición exacta del Senado tres meses después de esa cita en las urnas.

Como se sabe, tras muchas correcciones al software de transmisión de datos, el diligenciamiento del formulario E-14, cambio de jurados en cinco mil mesas, designación de más de 177 mil testigos electorales y mayor capacidad de auditoría por parte de partidos y campañas al sistema electoral, es innegable que los comicios de primera vuelta presidencial no registraron problemas de agilidad ni transparencia. Sin embargo, de cara al próximo 19 de junio no hay precaución que sobre, eso es claro.

Obviamente hay temas que preocupan todavía. Crece la alerta en varias regiones por el accionar terrorista de los grupos ilegales que podrían buscar sabotear los comicios. Asimismo, hay 440 mil ciudadanos que no han reclamado su cédula. Por igual debe precaverse el impacto invernal e incluso el repunte en algunas zonas del covid-19. De otro lado, las dos campañas deben acelerar el paso ya que tienen hasta el viernes para designar sus testigos electorales. Por igual, urge que los candidatos se pronuncien sobre todo este esquema de seguridad y transparencia electoral, llamando de paso a sus seguidores a actuar con cordura y ponderación en materia de remate proselitista y, sobre todo, ante los resultados del próximo domingo, sean cuales sean.

La cita en las urnas es, prioritariamente, una fiesta democrática y no puede volverse un escenario de división y menos de violencia.