Manual de una dictadura | El Nuevo Siglo
Viernes, 22 de Marzo de 2024

* Inhabilitó a Machado y ahora amenaza encarcelarla

* Maduro sigue engañando a la comunidad internacional

 

Las dictaduras y los regímenes sátrapas tienen una especie de ‘manual’ que aplican al pie de la letra como mecanismo para aferrarse en el poder, anular todo foco de oposición, coartar los derechos humanos y garantías fundamentales, así como adueñarse de los demás poderes públicos y neutralizar las instancias sociales y privadas. Todo ello en pos de un solo objetivo: erradicar la democracia, inhabilitar los sistemas de pesos y contrapesos institucionales, apoderarse a saco del presupuesto público, cooptar el Estado en todos sus niveles y establecer un sistema de gobierno autoritario que les permita imponer a capricho sus criterios a la atribulada y debilitada población.

Y eso, precisamente, es lo que está pasando en Venezuela, en donde la comunidad internacional asiste a una de las maniobras más agresivas y antidemocráticas en los 25 años en que el chavismo lleva en el poder, la mayoría de ese tiempo como dictadura y teniendo como principal consecuencia el haber llevado a la otrora rica potencia petrolera a ser hoy una nación fallida, quebrada en lo económico, con índices de pobreza e inseguridad récords, así como más con más de siete millones de personas forzadas a huir al exterior…

Al igual que ocurre con el régimen de Daniel Ortega en Nicaragua, ahora la dictadura venezolana decidió redoblar su ofensiva en contra de la oposición. No solo conspiró con el Tribunal Supremo de Justicia para confirmar la inhabilitación de la candidata presidencial María Corina Machado, que en todas las encuestas se impone por amplio porcentaje a Nicolás Maduro de cara a las elecciones presidenciales fechadas para julio, sino que ahora le montó un proceso penal con miras a ponerla tras las rejas.

De hecho, ya fueron capturados siete integrantes del comité de campaña de la candidata opositora y están pendientes de concretar igual número de órdenes de detención sobre la cúpula de Vente Venezuela, el partido de la aspirante. Todos están sindicados de acciones “desestabilizadoras”, principalmente por promover marchas y protestas contra la decisión de excluir a la líder política de los comicios, incumpliendo lo que el chavismo se había comprometido en el marco de los acuerdos de Barbados.

Aunque toda la comunidad internacional, con Naciones Unidas, la OEA, Estados Unidos y la Unión Europea a la cabeza, ya alertó sobre la gravedad de un riesgo de encarcelamiento de Machado, el régimen no da marcha atrás. Tampoco cede ante múltiples pronunciamientos de gobiernos latinoamericanos ‒esta vez sí se expresó Colombia, aunque tímidamente‒ que advierten la gravedad de seguir judicializando y arrinconando a la oposición.

En decir, que ya son dos amenazas las que se ciernen sobre Machado: una política y otra judicial. Como se sabe, el jueves se abrió el plazo para la inscripción de candidatos presidenciales de cara a los comicios del 28 de julio. La aspirante sigue insistiendo en que cualquier contienda electoral de la que ella no haga parte termina siendo tramposa, antidemocrática y jugando a favor de la dictadura.

Es más, se denuncia que el chavismo está convenciendo a varios dirigentes de la oposición ‒pero que se sabe tienen cercanía con el chavismo‒ para que se inscriban como candidatos antes de este lunes, cuando cierra el plazo. Es claro que ninguno de esos nombres tiene el suficiente arrastre popular como para competir de tú a tú con Maduro. Resulta evidente que el régimen dictatorial quiere montar una farsa electoral con miras a tratar de dotar de un mínimo de credibilidad la cita en las urnas, que hasta el momento no tiene ninguna instancia seria y creíble como observadora de los comicios.

No hay que olvidar que la fecha de los comicios fue fijada por el Consejo Nacional Electoral, cuyo presidente ocupó en el pasado la Contraloría, que es la entidad que, bajo las órdenes del chavismo, inhabilitó a Machado, Henrique Capriles y otros nombres de peso en el antichavismo. Como se ve, es todo un entramado corrupto y autoritario con un solo objetivo: que la satrapía se perpetúe en el poder.

No en pocas ocasiones hemos advertido que la dictadura ya le perdió todo el miedo a la comunidad internacional y que no se va a detener ante nada ni ante nadie para ganar los comicios de julio y empezar otro cuestionado mandato autoritario rumbo a completar 30 años en el Palacio de Miraflores. No solo obtuvo que Estados Unidos le flexibilizara las sanciones e indultara y liberara a Alex Saab, sino que ahora apunta a cerrar el lunes el proceso de inscripción de candidatos sin Machado ni otro nombre fuerte de la oposición. Maduro engañó a todo el mundo y no se ve hoy cómo frenarlo. Aplica un modelo por muchos conocidos y, lamentablemente, hasta positivo para sus turbias intenciones.