Las tendencias de natalidad son un indicador clave para proyectar cualquier política pública. De hecho, dentro de los lineamientos de los Estados modernos la tasa de evolución poblacional se convierte en un elemento clave para definir énfasis de proyectos y programas, prioridades presupuestales e incluso modificar estrategias de mediano y largo plazos en múltiples flancos.
Para nadie es un secreto que a nivel global hay una tendencia de desaceleración en el ritmo de crecimiento poblacional, sobre todo en muchos países desarrollados. Este es un elemento determinante, por ejemplo, a la hora de señalar la hoja de ruta de las políticas migratorias y de recepción de extranjeros. También lo es cuando se trata de definir los regímenes laborales, pensionales y de seguridad social. Igualmente, son datos básicos para delinear enfoques educativos, de inversión social, sanitarios, de urbanización y hasta de cobertura de los servicios públicos domiciliarios.
Visto todo lo anterior, debería ser objeto de análisis el último informe del DANE sobre la tasa de natalidad en Colombia, ya que, de acuerdo con el ente estadístico, en nuestro país se mantiene la tendencia a tener cada vez menos hijos. Prueba de ello es que en el tercer trimestre de 2023 se registraron 115.233 nacimientos, un 20,6% menos en comparación al mismo periodo de 2022 cuando fueron 145.217 nacimientos.
En las cifras de todo el año también hay un retroceso, aunque menos drástico: hasta el 31 de octubre pasado nacieron 428.355 personas en Colombia, un 6,9% menos respecto al mismo periodo del 2022 cuando se reportaron 477.111 personas.
La tendencia, sin embargo, se confirma, ya que en 2022 los nacimientos fueron 573.625, un 7% menos que en 2021 cuando se presentaron 616.914 nacimientos.
Una caída de esa dimensión en el tercer trimestre no puede considerarse un hecho normal o cotidiano. Por el contrario, corresponde a las entidades estatales, la academia y otras instancias privadas de generación de conocimiento analizar qué es lo que está ocurriendo.
El propio DANE indicó que, en nueve años, entre 2013 y 2022, la tasa de fecundidad se redujo al pasar de 1,7 hijos por mujer en 2013 a 1,4 hijos por mujer en 2022.
Entre los elementos positivos, por ejemplo, hay que resaltar que se redujo el porcentaje de niñas embarazadas con edad entre 10 y 14 años. En 2022 se reportaron 4.226 nacimientos, un 13,7% menos que en 2021, año en el que se registró 13,8% más nacimientos vivos en niñas de esa edad que en la década pasada.
Como se dijo, urge que en Colombia se analice la evolución de la tasa de natalidad y sus implicaciones a corto, mediano y largo plazos.