En medio de la euforia por la clasificación de la Selección Colombia a Brasil 2014 se han escuchado en la agenda noticiosa nacional una serie de cifras que, por sus montos e implicaciones, debieron haber impactado más a la opinión pública así como a muchos sectores económicos, políticos e institucionales.
La Contraloría General hizo un corte de cuentas al primer año del funcionamiento del nuevo Sistema General de Regalías. Las conclusiones del ente de control fiscal son muy preocupantes.
Se advierte que algunos proyectos aprobados en los diferentes Órganos Colegiados de Administración y Decisión (OCAD) tienen un carácter recreacional y turístico que no se compadece con los niveles de pobreza de los entes territoriales en los cuales se implementarán.
El ejemplo que se pone sobre la mesa es más que evidente. Según la Contraloría, en el Departamento del Cesar, que tiene una incidencia de pobreza del 66,73%, se aprobó la construcción del balneario y centro recreacional El Chorro, en el municipio de La Paz, por un costo superior a los 3 mil millones de pesos, proyecto que para el ente de control fiscal “podría llegar a tener alguna semejanza con las denominadas piscinas de olas que se construyeron en épocas pasadas con recursos de regalías y que fueron altamente cuestionadas por el Gobierno Nacional”.
Y más ‘perlas’. La Contraloría encontró que en Arauca se aprobó un proyecto de "Implementación del Sistema de Vigilancia y Atención de la conducta suicida en el departamento", por un monto cercano a los dos mil millones de pesos, pese a que en la capital de este departamento se presentaron 7 suicidios durante el año pasado, según datos de Medicina Legal.
Ya más en profundidad, el ente de control sostiene que para 2012 se ha aprobado el 79,98% de los recursos, presentándose un rezago de 20%. Y para la vigencia 2013-2014 el nivel de aprobación de proyectos es de 27,27%. También advierte que entidades como Cormagdalena y las Corporaciones no han hecho uso de los recursos que les han sido asignados dentro del Sistema.
Igualmente se encontró que el 14,63% de los recursos ya cuenta con más de 12 meses después de haber sido aprobados en el OCAD y el 35,12% cumplió ya 6 meses sin iniciar ejecución.
El informe es un campanazo de alerta que debe llevar a que tanto Planeación Nacional como el Gobierno en su conjunto, al igual que gobernaciones y alcaldías, respondan por cada una de alertas tempranas que plantea la Contraloría. Una respuesta que debe ser técnica y objetiva, al tiempo que la Procuraduría y la Fiscalía deberían hacer eco a las denuncias y comenzar las respectivas indagaciones preliminares para establecer si hay lugar a abrir pesquisas disciplinarias o penales.
El nuevo Sistema General de Regalías tiene muchas bondades, pero su aplicabilidad debe ser objeto de permanente vigilancia y evaluación para no caer en el desgreño y despilfarro que acabó con el anterior esquema de distribución e inversión de estos billonarios recursos.