Uno de los mayores debates de los últimos meses es el referido a las tarifas del servicio de energía eléctrica en Colombia que han venido incrementándose de forma sustancial.
De hecho, en el segundo semestre del año pasado el Gobierno anunció un alivio en las mismas que tuvo resultados muy regulares, al tiempo que comenzó un intenso debate en torno a todos los elementos que intervienen en la formación del precio, la estructura del mercado, el rol de las empresas comercializadoras y distribuidoras, así como el impacto que podrían tener circunstancias exógenas como el fenómeno climático de ‘El Niño’, la demora en la entrada en servicio del complejo hidroeléctrico de Hidroituango, la polémica política oficial de marchitar la exploración petrolera y gasífera, tal y como las consecuencias de la problemática derivada de las deudas pendientes del Ejecutivo por las flexibilidades tarifarias que se autorizaron en medio de la crisis pandémica, entre otros elementos.
Ya este año las polémicas han crecido en torno al riesgo de un “apagón financiero” en las distribuidoras, el aumento de tarifas como factor inflacionario, el efecto de la progresiva prendida de las turbinas en Hidroituango, las fórmulas del Ejecutivo para solventar las deudas con el sector, la suspensión de venta de energía a Ecuador, la anunciada reforma a la Ley de Servicios Públicos, del mismo modo las alertas gremiales por cuenta del impacto del Niño y los elementos que continúan encareciendo el precio del kilovatio en las transacciones en la Bolsa de Energía, al punto de llegar al extremo del escenario técnico de escasez.
Como este es un debate en donde hay un alud de ópticas y opiniones sin que esté claro quién tiene la razón, resulta más que oportuno que la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios iniciara esta semana una indagación preliminar sobre los elementos técnicos y económicos que soportan los precios a los cuales las generadoras térmicas están ofertando su energía en bolsa. Esto ante el incremento en los valores por parte de algunos actores del mercado.
De hecho, el titular del ente de control señaló que se está realizando una estricta vigilancia a las ofertas de las plantas de generación térmica, validando que los precios correspondan a lo establecido en el marco normativo del mercado. Incluso advirtió que los análisis preliminares generan ciertas dudas sobre dichos valores.
Esa vigilancia se está realizando también sobre todos los agentes generadores que participan en el Mercado de Energía Mayorista.
Lo importante es que se haga claridad sobre un debate tan técnico que, por obvias razones, el ciudadano del común no comprende, pero sí le molesta cuando ve el aumento desmesurado de tarifas.