La hora D de las consultas | El Nuevo Siglo
Domingo, 24 de Febrero de 2019
  • El martes vence el plazo para postularse   
  • En las presidenciales fueron determinantes

 

 

La mayoría de los análisis que se hacen sobre las elecciones presidenciales del año pasado y cuáles fueron las circunstancias más determinantes para el resultado final de la contienda por la Casa de Nariño coinciden en que las consultas populares interpartidistas que se registraron en marzo de 2018, en paralelo a los comicios parlamentarios, terminaron pesando de forma sustancial en la campaña e incluso proyectaron un escenario político casi que irreversible de cara a la primera y segunda vueltas en mayo y junio, respectivamente.

Visto ello existe una gran expectativa frente a cuál será el efecto que este mecanismo podrá tener con miras a las elecciones de octubre para escoger gobernadores, alcaldes, diputados, concejales y ediles. Para nadie es un secreto que en los comicios regionales y locales las consultas no tienen mucho antecedente, pese a que se trata de la campaña que más debería entusiasmar al votante por la cercanía de los asuntos políticos que están en juego.

Más allá de esto último, lo cierto es que llegó la hora de las definiciones para este mecanismo, porque pese a faltar ocho meses para la cita definitiva en las urnas, este martes, es decir en apenas dos días, según lo determinó el Consejo Nacional Electoral, los partidos y movimientos políticos con personería jurídica así como los grupos significativos de ciudadanos (es decir los de los candidatos respaldados por  firmas) deben informar oficialmente si están interesados en participar en las consultas populares, internas o interpartidistas, a realizarse el 26 de mayo para escoger aspirantes únicos o de coalición a cargos uninominales o de cuerpos colegiados.

Según la directriz del ente electoral, cada solicitud que se formalice debe establecer el tipo de consulta a realizar. Es decir, si es interna (en la que solo participan delegados de las colectividades) o si es popular o interpartidista, que permite a cualquier ciudadano votar en las mismas.

Los informes que ha venido publicando este Diario sobre cómo están evolucionando las campañas para las principales gobernaciones y alcaldías dejan en evidencia que muchos aspirantes están pensando en la posibilidad de acudir a consultas populares e interpartidistas para que sean las urnas las que señalen al candidato más fuerte para defender las banderas de determinada colectividad o coalición. Este martes se sabrá, entonces, cuáles organizaciones políticas y aspirantes por firmas se le medirán a este ejercicio democrático. Y, como es apenas obvio, el escenario electoral en varios departamentos y municipios podría cambiar de manera sustancial a partir de esa maniobra.

Visto lo anterior, es imperativo que la organización electoral así como los propios partidos y movimientos políticos activen desde ya una campaña pedagógica que permita a la ciudadanía entender la importancia de las consultas, que bien se pueden equiparar con las elecciones primarias de común ocurrencia en otros países. No se puede desconocer que muchos ciudadanos piensan que la cita a las urnas sólo será en octubre pues no saben que también tienen la oportunidad de votar en apenas tres meses. Si se quiere que el 26 de mayo la abstención no sea la principal protagonista y se repita el debate sobre si valió la pena el monto de recursos invertido en el operativo logístico, habrá que esforzarse en materia de pedagogía electoral.

Las consultas partidistas e interpartidistas para escoger candidatos únicos es claro que profundizan la democracia interna de las colectividades así como de las coaliciones, más aún en un país en donde muchos mandatarios seccionales y locales ganan el cargo con un porcentaje bajo de votos frente a la totalidad de los depositados en la respectiva cita en las urnas. Esta situación se convierte luego en un obstáculo para la misma gobernabilidad y margen de maniobra del mandatario elegido, pues no en pocas ocasiones termina enfrentado a amplias coaliciones de oposición en asambleas y concejos. Por el contrario, si este tipo de elecciones primarias se generaliza hay más oportunidad de construir candidaturas y propuestas políticas con mayor respaldo partidista y ciudadano.

Así las cosas, es evidente que aunque faltan ocho meses para las elecciones departamentales y municipales, el próximo martes la campaña para gobernaciones, alcaldías, asambleas, concejos y ediles tendrá un punto de inflexión. Hace un año, en la antesala de las consultas interpartidistas para las presidenciales, había quien no les daba la suficiente importancia y las consideraba apenas una etapa preliminar y poco decisoria de la contienda. Tras lo ocurrido en las urnas, con récord de votación a bordo, fue evidente que esa percepción era equivocada y que las consultas marcaron sustancial e irremediablemente el resto de la campaña. ¿Ese fenómeno podría repetirse ahora? Nadie lo sabe, pero en dos días la respuesta podría empezar a asomarse.