Según informes del Fondo Monetario Internacional las economías desarrolladas continúan estancadas, particularmente en la Unión Europea, a su vez China aminora el ritmo de crecimiento, la India lo mismo y Estados Unidos en algunas regiones tiene leves mejorías en crecimiento, pese a que no siempre se traducen en mayor empleo. Lo notorio es que paulatinamente las medidas que ha venido tomando la administración Obama, junto con mayor investigación y algunos incentivos oficiales positivos, están aumentando la confianza en la industria, así como se han presentado últimamente varias alzas en las acciones de algunas empresas emblemáticas de ese país. Los expertos consideran que de seguir la política de autoabastecimiento energético, de explotación petrolera y minera allí, su economía va a repuntar.
Así que el panorama internacional y entre los grandes consumidores de materias primas no es el mejor y en ese escenario la tendencia es la de consumir menos, por lo que los precios de los minerales y particularmente del petróleo apuntan a la baja. Así como la explotación de las grandes reservas de carbón que tienen los Estados Unidos lleva a que esa potencia se torne muy competitiva en países donde Colombia araña el mercado. Lo que significa que nuestra producción debe ser más competitiva e intentar conseguir nuevos mercados, que es algo en lo cual el Gobierno del presidente Juan Manuel Santos y su equipo tienen mayor interés. Para ese fin se ha comprometido a distribuir durante varios años 5 billones de pesos que tienen como fin impulsar la productividad, incentivar el empleo, induciendo la inversión en dólares en el exterior con recursos de regalías y los fondos de pensiones. Y entre otros estímulos sentenció que se adelantará el desmonte de los parafiscales y reducir aún más la retención en la fuente para los sectores de la agricultura y la industria. Si bien algunos expertos señalan que en la pasada reforma tributaria se bajaron los impuestos para las grandes empresas pero se le aumentó la tributación a la clase media.
El presidente Santos ha sido claro en advertir que ha estado analizando el panorama mundial en cuanto al potencial de mercados y la continuación de la crisis, por lo que las medidas que está tomando son un anticipo a las eventualidades y altibajos de los mercados, para darles un impulso a la productividad y el empleo, decisivos para fomentar la prosperidad de los colombianos. A su juicio determinar cuánto empleo podemos generar y los alcances de la productividad con esos incentivos, es fundamental para capear las dificultades y lograr el sostenimiento de la economía. En líneas generales se intenta al mantener importantes recursos en el exterior contribuir a que no persista la revaluación del peso como ha venido ocurriendo en los últimos 14 años. Advierten otros expertos que las autoridades deben ser rigurosas en cuanto a la alternativa de invertir grandes sumas en el fondo de pensiones en el exterior para que se efectúen en papeles “seguros” y evitar así los riesgos de la volatilidad de los mercados. En términos realistas, en Colombia hemos tenido un aumento en el presente mandato de 744 mil empleos en el sector comercial, y 89 mil en la industria. Si se apoyan a estos y otros sectores como el agrícola esas cifras pueden aumentar en manera sostenible. Es de notar que en términos generales se considera que por la alta tecnología que se emplea en materia petrolera y, en ocasiones para la extracción de minerales preciosos, se estima que en esa área por la inversión de un millón de dólares apenas en promedio se produce un nuevo empleo. Por el contrario, en varios de los sectores agrícolas y en la siembra de bosques, como en su tala y procesamiento, se genera empleo masivo con relativa baja inversión. Es por eso que los expertos insisten en la necesidad de que el Gobierno colombiano, en asociación con los particulares, promueva una gran inversión en arborización y creación de bosques en zona de la periferia como la Orinoquia, en donde se podría sembrar entre seis y ocho millones de hectáreas; lo que no sería necesaria y exclusivamente con grandes multinacionales sino que podría emplear un sistema de asociaciones mixtas que permitan diversas modalidades de la producción y asociación con ese objetivo, siguiendo, en cierta forma, el modelo de vinculo productivo que implementó el general Charles de Gaulle en Francia.
En esta nueva estrategia lanzada por el Gobierno y denominada Plan de Impulso a la Productividad y el Empleo figuran unos rubros para vías como es el caso de la carretera Tumaco-Pasto-Mocoa. Lo mismo que subsidios de 2.5 puntos de intereses para compra de vivienda de hasta doscientos millones de pesos, que inicialmente favorecería a unas treinta y cinco mil núcleos familiares. La estrategia es atractiva y llega en un buen momento, para su realización se requiere de grandes ejecutores que consigan vencer los obstáculos de la permisología y la en ocasiones paquidérmica lentitud de la burocracia colombiana.