Fondos buitres y default | El Nuevo Siglo
Domingo, 29 de Junio de 2014

*El poder de los banqueros

*Argentina al borde del abismo

 

 

Los  informes sobre los conceptos emitidos porThomas Piketty, en su libro El capital en el siglo XXI, con estadísticas de los últimos 210 años, traen una fórmula que explica en gran medida el inmenso poder de los banqueros que suelen trabajar con el dinero de los ahorradores o de los especuladores en apuros. La fórmula es (r>c=+d). Lo anterior significa que: si la renta del capital es mayor que el crecimiento del PIB, la desigualdad aumenta y la riqueza de los prestamistas se multiplica. Lo que significa que un país que crece al 2%, el 3 % o el 4 %  que se vea forzado a pagar una renta de capital del 130% anual o del 145%, que es lo que debe cancelar Argentina a los fondos internacionales, denominados buitres por cuanto compran a terceros deudas de difícil cobro a precios de gallina flaca, pues dicho país queda a punto de saltar al abismo.

Axel Kicillof, controvertido ministro de Economía del Gobierno de Cristina Kirchner, que ha estado haciendo equilibrio con las finanzas públicas al borde del precipicio, depositó  a última hora en el Bank of New York Mellon  US$ 539 millones, para hacer frente al vencimiento del 30 de junio. Lo que se considera un desacato de Buenos Aires, puesto que el juez  Thomas Griesa, que atiende el sonado caso en los Estados Unidos, considera que  el Gobierno de Argentina es culpable de agravar la crisis financiera al no pagar sus deudas  tiempo, dejar que avancen los juicios y demandas en su contra. Lo que tiene al país a punto de caer en default. El fallo de dicho juez dispuso que los pagos argentinos se hicieran a favor de los bonos restructurados. Argentina alega que las maniobras de los dueños del dinero la han llevado a una situación desesperada, en tanto los fondos buitres han estado comprando deuda argentina a un precio irrisorio para multiplicar de manera exorbitante sus utilidades.

Al fallo de la Justicia de los Estados Unidos al disponer un pago sólo a favor de los bonistas restructurados, lo trataron de burlar los agentes del ministro argentino, con mira a evitar un embargo, que desataría el famoso default anunciado y que como está la economía de ese país, que ya no cuenta con la generosa chequera del comandante Hugo Chávez, podría desatar una serie de efectos en cadena contra la moneda y los ahorros del público, como asestar un duro golpe a la capacidad de endeudamiento del país en el exterior para financiar grandes proyectos. Los aliados del Gobierno en los medios de comunicación se han apresurado a señalar que se trata de un complot del capitalismo salvaje para destruir la economía del país. El magistrado de los Estados Unidos sostiene que el intento de Argentina de depositar esos US$ 539 millones en el Bank of New York Mellon es ilegal. Por tanto, el juez  estadounidense sugiere al Bank of New York Mellon que devuelva al Gobierno los US$ 539 millones depositados  para hacer frente al vencimiento mencionado,  convoca  a las partes que vuelvan a la mesa de negociación, con Dan Pollack, el mediador que el mismo juez nombró para el caso: los informes de prensa dicen que: no hay embargo pero los dólares tampoco llegarán a los bonistas que entraron al canje. Como se sabe el ministro Axel Kicillof había enunciado de manera unilateral el “desacato” de la Argentina al fallo de la Justicia de los Estados Unidos al disponer el pago sólo a favor de los bonistas restructurados. Se especula que dicho anuncio y acción buscaba  responsabilizar al juez estadounidense del nuevo default que afectaría a la economía argentina, con las desastrosas consecuencias previsibles en el campo financiero y social.

En Buenos Aires insisten en los efectos del capitalismo salvaje sobre su maltrecha economía y citan a Thomas Piketty, quien en su famoso  libro informa que: “En los años ochenta, en el contexto del ascenso del pensamiento ortodoxo, las presiones de los sectores neoliberales generaron modelos financieros no regulados: en 1985 surgió la International Swaps and Derivatives Association (ISDA), que se ocupó de establecer un contrato tipo para las operaciones de derivados, es decir, instrumentos financieros que cotizan en relación con un activo subyacente (el inversor no compra acciones, bonos o materias primas, sino que especula sobre la variación de los precios de esos activos, por eso se dice que el valor “deriva” del activo. Eso es lo que hacen los fondos buitre. Que en el fondo son los mismos banqueros de hace más de 200 años, poco escrupulosos y audaces, que en Inglaterra le prestaron a La Gran Colombia, por intermedio de Francisco Antonio Zea, condenándonos a pagar intereses exorbitantes y ruinosos.