Salvo los llamados “equipos grandes” que tienen una afición muy fiel que suele acompañarlos en las buenas y en las malas, el resto de cuadros de primera categoría del fútbol profesional colombiano se quejan de las bajas asistencias a los estadios. Hipótesis para explicar el fenómeno hay muchas, empezando por nóminas poco atractivas, juego ultradefensivo, el siempre presente riesgo de desórdenes por las ‘barras bravas’… Incluso se trae a colación situaciones como una época en que muchos aficionados no tienen dinero de sobra por cuestiones como matrículas y útiles escolares. También están quienes sostienen que es normal que en la antesala de un Mundial baje la expectativa de los hinchas por el torneo local y la atención se centre en lo que será la máxima cita del balompié, más aún cuando en esta ocasión se llevará a cabo en una nación vecina como Brasil.
Sin embargo, sobre todo ahora que hay un buen número de equipos nuevos que han subido en los últimos años a la primera categoría, en donde, por otra parte, permanecen estancados varios clubes de mucha tradición que no han podido recuperar la categoría, sería bueno que se replanteara la forma en que las escuadras tratan de conquistar a sus fanáticos. Se requiere de una campaña promocional y de fidelización más audaz y con vocación de permanencia. Algunos clubes europeos, por ejemplo, suelen permitir la entrada gratuita de estudiantes y se inventan toda clase de estrategias para hacerlos seguidores de sus colores. Y es que siempre será mejor ver tribunas medio llenas, así muchos de los asistentes entren gratis o con tarifas preferenciales, que jugar en estadios con palcos y graderías en donde asustan por la soledad. Las imágenes de algunos partidos que se transmiten por televisión son, sencillamente, lamentables.
Es hora de que los clubes sean más ingeniosos y conscientes de que una afición no se construye de un momento a otro, sino que requiere un trabajo largo y permanente, en donde sólo la calidad del fútbol practicado es la clave. Hay que sumar estrategia promocional y de fidelización.