*Altas finanzas y paz
*Stiglitz, fórmulas para el crecimiento
Joseph Stiglitz es una de las figuras más emblemáticas de la economía internacional desde que le otorgaron el Premio Nobel en esas ciencias. Sus propuestas y opiniones suelen ser reproducidas por los medios especializados y suscitan interesantes polémicas. En los foros en los cuales participa defiende con ardor sus puntos de vista, que en ocasiones chocan con las políticas oficiales, como con las fórmulas del Fondo Monetario Internacional, del Banco Mundial y las propuestas de las grandes potencias. La franqueza de las observaciones de Stiglitz, lo han envuelto en duros y resonantes debates sobre el futuro de la economía mundial. Tiene fama de ser un independiente y duro crítico, así en veces no se comulgue con sus análisis. El juicio que hace en estos días en el VII Foro Mundial de Urbanismo, el famoso analista sobre Colombia, ha suscitado el optimismo nacional sobre el “buen manejo de la economía”. Que el Nobel se exprese así del país obedece a que las cifras de la economía nacional contrastan vivamente con las de varios de nuestros vecinos, los cuales, en estos mismos días han recibido serias admoniciones del FMI, que advierte que con sus políticas económicas estatistas y erráticas van por el despeñadero y como en el caso de Venezuela, decrecerán.
Para Stiglitz, el país “ha tenido un buen desempeño económico durante los últimos años”, lo que indica que podría dar un salto con un acuerdo de paz. Sostiene el prestigioso economista que el país ha hecho un buen papel en su crecimiento económico a pesar de la violencia que lo ha afectado durante mucho tiempo. Si concluyen positivamente las negociaciones de paz, esto sería un trampolín para el crecimiento económico.
El Premio Nobel se refirió al informe del Fondo Monetario Internacional, tema que abordamos ayer y en el cual coincidimos con él, en cuanto a reconocer que la afirmación de esa institución es realista en cuanto “Muchos de los mercados emergentes están pasando por tiempos difíciles y muchos países de Latinoamérica se beneficiaron de los precios altos de las materias primas y esto que está pasando en China va a tener un impacto en el crecimiento de las exportaciones de esas materias primas”. La alerta del FMI sobre los problemas de demanda y precio para las materias primas que deberá afrontar el país, también, la hemos señalado numerosas veces.
En coincidencia con el modelo que ensayó Lula da Silva en Brasil, Stiglitz plantea que para favorecer el crecimiento regional es preciso reducir la pobreza y favorecer el consumo interno, para no depender tanto del exterior y los vaivenes económicos que se producen por cuenta de la crisis de las potencias. En particular, sostiene, que esa es una salida para no depender en exclusiva de la exportación de las materias primas como el petróleo, el carbón, el oro y alimentos, entre otros. Por esa vía se consigue reducir la desigualdad en la gran urbe. Para el crecimiento es vital mejorar el sistema educativo, la seguridad social y la infraestructura. Medidas que unas son de corto plazo como el aumento en la cobertura y calidad, estímulos para la creación de empleos y empresas, lo mismo que aumentar los impuestos a las materias primas. Los mayores ingresos son el mejor estímulo a la población para que crea en la paz.
Stiglitz dijo que, de tener una charla hipotética con el presidente Juan Manuel Santos, le diría que intentara nivelar mejor el TLC con Estados Unidos. Recuerda el Nobel que estos tratados “no crean campo neutral, uno tiene que constantemente tratar de asegurarse, a pesar de los campos de batalla que hacen los tratados debe haber una nivelación y superarse para poder crear nuevos empleos, hacer más industrialización, nuevas empresas”. El Nobel, insistió en advertir sobre los riesgos de la minería y la explotación inadecuada para el país, que calificó en un exceso retórico como una maldición. Insistió que gran parte del crecimiento colombiano se debe a esos rubros, lo que ya sabíamos, pero eso “ha llevado a la apreciación de la moneda y esto es lo que genera el problema de la desindustrialización”. Lo que a su vez golpea a los productores y exportadores. Aconsejó desarrollar una política urbana para combatir los problemas de crecimiento, tema en el cual El Nuevo Siglo ha sido campeón.