El descubrimiento de América | El Nuevo Siglo
Jueves, 11 de Octubre de 2012

Sorprende  que a estas alturas haya gente que no sabe qué es lo que se conmemora el 12 de octubre, una de las fechas más importantes de la historia de la humanidad, cuando se establece la unidad mundial, que algunos sabios sospechaban, pero que históricamente se debe a Cristóbal Colon, que  los dos mundos se integraran. Los viajes de los asiáticos a estas regiones siglos antes, lo mismo que los que hicieron los aborígenes de la zona de lo que es hoy Bolivia, como los de los vikingos, carecen de memoria, no tienen el significado de lo que le lega España en 1492 a la humanidad. Con el descubrimiento de América la humanidad se enriquece como nunca antes, dejando atrás la Edad Media, dando origen a la sociedad moderna. El encuentro  estremece al mundo. España, que sale de una atroz guerra de liberación de ocho siglos, consigue la unidad y el castellano alcanza altura memorable con la aparición del Quijote, de Don Miguel de Cervantes. Por decisión de la reina Isabel, en nuestra región se habla en exclusiva el castellano; de no ser por su sabia determinación aquí tendríamos varias lenguas como en España, siendo que es único continente del planeta en donde de punta a punta se puede hablar un solo idioma.

Europa se conmueve intensamente con la noticia del descubrimiento del Nuevo Mundo, los grandes espíritus de la época se explayan sobre el tema. El mundo es un antes del descubrimiento y otro después. No pocas de las creencias que habían prevalecido hasta entonces en Europa se desvanecen, lo mismo que la mitología aborigen se desploma, el culto a dioses como la Luna y el Sol desaparece, con los misioneros se establece a plenitud la religión  católica que se extiende por la región a un velocidad que sorprende, algo que hasta el momento no tenia antecedentes.

La  economía mundial se altera, sacudida en sus bases por las grandes cantidades de oro y plata que llegan a Europa; Asia y África se resienten. Las tribus africanas que vendían oro a los árabes y europeos, ven cómo cae el precio del preciado metal. Para recuperarse se dedican a comerciar los esclavos que atrapan en las guerras tribales. La esclavitud se extiende por el mundo. En tanto la llegada del oro a Europa va a producir lo que se conoce como la enfermedad holandesa.

No sé puede decir que lo que ocurre es un choque de culturas, en cuanto por tradición milenaria los aborígenes esperaban un gran cataclismo. Las leyendas afirmaban en las distintas regiones que hombres de otras latitudes llegarían con un poder inmenso para quedarse. Así que la resistencia fue mínima, casi que simbólica. Apenas en ciertas zonas se dieron combates importantes, como entre los caribes, que lucharon sin tregua contra el elemento foráneo. En otras partes donde  existían imperios como el Azteca y el Inca, las mismas tribus sometidas por estos se sublevan y respaldan al invasor. Sin ese apoyo el puñado de aventureros que llega al Nuevo Mundo habría fracasado estruendosamente.

Como lo han señalado varios  escritores e historiadores, con el descubrimiento del Nuevo Mundo, por la equivocación de Colón de buscar una ruta a las Indias,  las más refinadas inteligencias de Europa se obsesionan con la idea de explicar el fenómeno, nace de esa inquietud de la idea del buen salvaje, que después va a inspirar a Rousseau. Muy seguramente el racionalismo tiene allí su explicación, en cuanto al quedar en duda el conocimiento de la Edad Media, es la oportunidad de dudar de todo. Y es posible que de ese buen salvaje y la duda metódica nazca, a su vez, el liberalismo y la teoría de la igualdad política, que es distinta a la de la igualdad religiosa. Lo mismo que da origen a la Utopía de Tomás Moro.

El mito del hombre bueno por naturaleza surge de los relatos de algunos viajeros que estuvieron en el Nuevo Mundo y escribieron obras apresuradas de exaltación romántica, en donde se olvida la antropofagia y las tribus en guerra permanente, para mencionar apenas las primeras prisiones de los indígenas bonachones de Dominica e islas vecinas. Montaigne quiere creer en el buen salvaje, puesto que se pregunta qué habría sido de Europa si un pueblo más avanzado los hubiese iniciado en la bondad del primer día de la creación.

El día de la hispanidad se conmemora hoy con honores, en cuando la embajada de España en Colombia celebra que al hispanista y expresidente de la República, Belisario Betancur, le han otorgado la nacionalidad española.