Entre los sistemas de transporte, el aéreo se ha considerado como uno de los más seguros. En los últimos años se ha incrementado el número de viajeros por aire y hacia el futuro va a ser mayor la demanda de sillas. El turismo crece y en los próximos años en potencias emergentes cada vez habrá más personas con poder adquisitivo lo cual va a beneficiar a las aerolíneas, a la industria aeronáutica con más pedidos de aeronaves, y en especial a las naciones con mayores atractivos y riqueza histórica, como Italia, Grecia y muchas otras.

Son millones de personas que utilizan la vía aérea, tanto en las rutas domésticas como internacionales. En Colombia el volumen de viajeros dentro del territorio ha aumentado de forma significativa, lo mismo que hacia el exterior. Como todo medio de transporte o actividad, la navegación aérea tiene sus riesgos. No obstante, los aviones de estos tiempos son muy sofisticados y con todos los avances de la ciencia que los hacen más seguros. Están equipados con computadores de vanguardia y sistemas de comunicación que los monitorean continuamente desde tierra, lo cual permite su ubicación. Es el sistema que está sometido a más controles y cuidados; la revisión de los aparatos antes de decolar es minuciosa.

Con los adelantos actuales, un avión podría volar sin piloto. De hecho buen trecho de los vuelos es con piloto automático, desde luego el piloto y copiloto en la cabina atentos a cualquier problema que se presente. En la historia de la aviación han ocurrido accidentes, incluso aeronaves que se han caído y hubo demora en ubicarlas, como el caso de la que se precipitó en glacial región montañosa de los Andes, donde por milagro hubo quienes sobrevivieron en la inhóspita zona pasando grandes dificultades.

El caso más dramático y aún con incógnitas sin resolver es el del avión malasio que partió de Kuala Lumpur con 239 personas el 8 de marzo pasado y debía llegar a Beijin en seis horas. A su búsqueda se han unido más de veinte países con toda la tecnología disponible. Por supuesto China es la que mayor interés ha puesto en esta ardua tarea, que aún no da resultados concretos. Ciento cincuenta y tres pasajeros del avión son oriundos de esa nación.

Hace unos días el primer ministro de Malasia anunció que el avión se había estrellado en el Océano índico. Hubo fuerte reacción de los familiares de pasajeros, que han mostrado su contrariedad por la demora en informar sobre la suerte de sus seres queridos. Se niegan a creer la versión del gobierno malasio y no la aceptan hasta tanto no se hallen los restos del aparato. Son varias las veces que han avistado objetos que luego comprueban que no son los del avión.

El último dato lo dio el sábado una patrulla china que hace parte de la búsqueda. Captaron una señal en el sur del Océano Índico sobre probable indicio de la baliza submarina de la caja negra. Una agencia china informó de objetos blancos que flotaban en la zona donde se desarrollan operaciones de búsqueda. Ahora falta comprobar si éstos y los sonidos breves detectados corresponden a señales de las cajas negras del avión, esto lo deben hacer rápido porque pronto el sistema se silenciará.

En todo caso es el avión más buscado en la historia. Por mar, barcos, submarinos, por aire, decenas de aviones, también desde satélites, escudriñan un área de 5 millones de kilómetros cuadrados. Están inmersas en ese cometido muchas agencias de diferentes países y se ensayan toda clase de métodos para hallar el aparato, que por sus dimensiones no es imaginable que quede perdido. Este caso que ha tenido tanta publicidad, por sus características especiales, va a tener repercusiones en los protocolos de aviación, con seguimiento como el satelital, costoso pero más efectivo. La expectativa está en este momento en los nuevos indicios hallados.